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REUTERS-ROMA
Benedicto XVI usó ayer su primera audiencia general para saludar al mundo en varios idiomas, pronunciando así su primer discurso en español, y dejó en claro que su eje espiritual tiene su raíz en Europa. Es la primera vez desde su elección que el ex cardenal Ratzinger se expresa en forma extensa en español, la principal lengua de América latina, donde viven la mitad de los católicos del mundo.

Benedicto XVI llegó a la plaza en un automóvil al descubierto y también rezó después de saludar a los peregrinos, mostrando que está cada vez más cómodo con el estilo familiar que caracterizó al papado del anterior líder de la Iglesia.

También saludó a la multitud de alrededor de 10.000 personas que se congregaron en la Plaza de San Pedro, hablando en italiano, francés, alemán y algunas palabras en polaco, el idioma de su antecesor, Juan Pablo II.

En una señal de que se está despojando de su imagen austera, se dirigió a un grupo de alemanes con las palabras «Gruess Gott» (Dios os bendiga), el saludo familiar de su Baviera natal.

Esencialmente, su mensaje fue el mismo en todos los idiomas: Benedicto XVI, de 78 años, tiene la intención de dedicar su ministerio a lo que llamó la búsqueda de la paz.

También confirmó que el nombre que eligió como Papa estaba inspirado en Benedicto XV, quien procuró en vano terminar la Primera Guerra Mundial en 1917, y Benito de Nursia, el fundador de la orden monástica benedictina en el siglo V y santo patrono de Europa.