El Gobierno de Tony Blair ha iniciado una investigación sobre
presuntos abusos a miembros de los «Royal Marines» después de que
un vídeo difundido ayer mostrara que los reclutas son obligados a
pelearse desnudos y uno de ellos es pateado hasta quedar
inconsciente. El Consejo de Investigaciones Especiales de la
Policía Militar se encargará del aclarar el asunto, que afecta a un
mando de la Marina británica, y podría presentar cargos criminales
contra los soldados si se confirma que ha habido maltrato, según el
ministerio.
El Reino Unido recibió con sorpresa e indignación la publicación de
los fotogramas de un vídeo en el periódico «News of the World», en
los que se ve a un grupo de militares desnudos presenciando una
pelea entre dos hombres en un lodazal. En un momento de la
filmación, dos más entran en escena, uno vestido de colegiala y
otro de cirujano.
«La Marina se toma estas alegaciones muy seriamente ya que tiene
una política de tolerancia cero a los abusos y al acoso», señaló un
portavoz en un comunicado. «Si comprobamos que se ha violado esta
normativa, tomaremos las medidas disciplinarias apropiadas»,
añadió. El portavoz aseguró que este tipo de comportamientos
abusivos «no están extendidos» en las Fuerzas Armadas
británicas.
Este último, que posteriormente ha sido identificado como
oficial, empieza a dar patadas a uno de los combatientes, que está
arrodillado y acaba tendido en el suelo, supuestamente
inconsciente. Al parecer, este espectáculo forma parte de una
novatada conocida como los Juegos Olímpicos de los Bebés, en la que
los reclutas deben pasar unas pruebas mientras los espectadores
consumen alcohol.
Según el periódico, los hechos ocurrieron el pasado mayo en unos
cuarteles cercanos a la ciudad de Plymouth, en el sur de
Inglaterra. En declaraciones a «News of the World», el soldado que
entregó el vídeo, Chris Ryan, explica que decidió hacerlo porque es
uno de los incidentes más graves que ha visto, y «pudo haber
causado la muerte» del joven.
Según Ryan, este caso «es sólo la punta del iceberg» de una gran
cantidad de supuestos abusos que se dan en el seno de las Fuerzas
Armadas británicas. Entre otras cosas, el militar denuncia que los
soldados son sometidos a descargas eléctricas mediante electrodos
conectados a los genitales; son obligados a arrastrarse desnudos
por zarzales; a saltar de las ventanas de las habitaciones y a
luchar con una mano atada a la espalda.
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