Bomberos alemanes recogen aves muertas en la isla de Rügen, donde la gripe aviar ha hecho estragos.

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El Gobierno y las comunidades autónomas (CCAA) estudiarán esta semana la ampliación del número de humedales considerados zonas de riesgo de gripe aviar en España y el encierro obligatorio de las aves, informó ayer en Bruselas la ministra de Agricultura, Elena Espinosa.

Respecto al encierro obligatorio de aves en todo el territorio, que solicitó ayer el consejero de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, la ministra dijo que debe aprobarse por «unanimidad» entre todas las comunidades autónomas.

La ministra explicó que el jueves la comisión formada con los directores generales de Ganadería de todas las CCAA se reunirá para extender el ámbito de las medidas aplicadas hasta ahora. Espinosa señaló que aunque las actuaciones que hay por el momento son «suficientes», es posible que se incremente el número de humedales, que se uniría a las 25 zonas húmedas actualmente consideradas de alto riesgo de gripe aviar, en las que se aplican restricciones como el encierro de las aves.

Espinosa dijo que técnicamente esto no sería una medida nueva, sino ampliar una actuación vigente y adaptarla «a las nuevas circunstancias».

En este sentido, subrayó que el encierro obligatorio supondría un mayor esfuerzo por parte de las CCAA para controlar las aves confinadas y además, la situación en España es distinta a la de otros países, porque hay un porcentaje muy pequeño de aves criadas al aire libre. Según la ministra, este tipo de cría se produce en explotaciones ecológicas y representa el 0,4% de aves para consumo nacional y el 3% de aves ponedoras o de huevos.