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La Associació d'Amics de ses Figueretes ha iniciado una campaña de recogida de firmas para que las instituciones que tienen que autorizar el puerto deportivo de es Viver tengan constancia de la oposición que existe en torno al proyecto. Como puntualizó uno de los integrantes de este colectivo, Pep Riera, esta recogida será «mucho más clara» que la que se realizó en su momento a favor de esta instalación y que se saldó con la recogida de 7.000 firmas, «que ponemos en duda porque iban acompañadas por una gran desinformación y bastantes falsedades y apoyaban un proyecto que no es el que ahora se ha presentado».

Por otra parte, la asociación denunció el hecho de que ninguno de los tres proyectos que se han presentado hasta ahora para esta zona ha pasado por la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha) «como contempla el propio Plan Territorial Insular, por lo que el Consell se está saltando las normas que él mismo dicta», según afirmó el presidente de la Asociación de Vecinos de ses Figueretes, Bartomeu Roig. «Estamos hablado de salvaguardar una de las dos playas que quedan en el municipio de Vila. En el caso de que se realice cualquiera de estos proyectos estaremos contemplados la destrucción y la anulación de ses Figueretes, creo que las instituciones deben ser conscientes y confiamos en que si alguien tiene que rectificar lo haga y esperemos que lo haga por su bien y el de los vecinos de esta isla», advirtió. Roig aseguró que el primer proyecto presentado «tiene una extensión aproximada de 38 campos de fútbol juntos, 885 puntos de amarre que representan el 30 por ciento de los existentes y un dique de casi un kilómetro de largo».

Amics de Ses Figueretes, que reúne a vecinos de este barrio, es Viver, la zona de es Molins y de la calle Ramon Montaner, arremetió también contra la nueva asociación de vecinos de es Viver, creada, según la asociación, «con la única finalidad de apoyar la promoción y construcción de un puerto deportivo en la zona». Pep Riera cuestionó la representatividad que puede tener esta asociación vecinal, que, señala, «no deben integrar más de veinte personas».