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EFE-KABUL

El Tribunal Supremo de Afganistán desestimó ayer por «fallos técnicos» el caso contra un musulmán convertido al cristianismo, que había creado una fuerte polémica internacional por la posibilidad de que fuese condenado a muerte.

Abdul Rahman, de 41 años, que se convirtió al cristianismo cuando tenía 25 y trabajaba para una ONG cristiana, estaba acusado de apostasía por «rechazar el Islám», delito que en este país se castiga con la ejecución.

El portavoz del Supremo, Abdul Wakil Omari, informó ayer que el caso ha sido desestimado porque existen dudas sobre el estado mental y la nacionalidad de Rahman, y que ahora ha sido devuelto a la fiscalía para que lo vuelva a examinar.

Lo previsible es que la acusación, que ya ha expresado dudas sobre el estado mental del detenido, realice un chequeo médico y Rahman sea liberado próximamente, tal vez mañana mismo. Teóricamente podría volver a construirse una nueva acusación, aunque no es probable ante la polémica despertada.