Esta primavera ha traído una gran concentración de polen y un aumento de cuadros alérgicos

Cada año la primavera trae, además de buen tiempo, la floración de árboles y plantas y con ella los ojos llorosos, estornudos y rinitis incesante. Y es que esta estación es la peor para aquellos que sufren cuadros alérgicos por los que, este año especialmente, están sufriendo sobremanera debido a que padecemos «uno de los de mayor concentración de polen en el aire», según aseguró el Jefe del Departamento Técnico del Consejo General de Farmacéuticos, Santiago Cuéllar. Este experto aconsejó, para evitar las alergias, la higiene personal y doméstica, además de acudir a un especialista alergólogo en cuanto se sientan los primeros síntomas.

La alergia puede manifestarse de muy diversas maneras, pero «la más común» es la reacción de carácter inflamatorio local, «la mayor parte de las veces sin demasiadas repercusiones, pero siempre muy molestas», apuntó Cuéllar. En cuanto al tratamiento, dependerá del diagnóstico médico que se haga. «Lo primero y más conveniente -señaló- es empezar con antiestamínicos, que previenen la aparición de las manifestaciones alérgicas o, al menos, las amortiguan y las hacen menos intensas». Una vez que se ha desencadenado la reacción alérgica es difícil pararla.