El 'mosquito tigre' fue detectado hace dos años en Catalunya y desde entonces sigue su expansión hacia toda España.

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El 'mosquito tigre', especie de origen asiático y de dolorosa picadura, parece haber encontrado en territorio español un nuevo hábitat para su expansión. Tras ser detectado en Catalunya hace dos años, expertos que siguen la evolución de esta especie han llegado a la conclusión de que su proliferación es inevitable, y que este próximo verano su presencia llegará a nuevas zonas. A diferencia del mosquito común, esta variedad ataca especialmente de día y es más voraz -llega a taladrar la ropa-, pero al menos sólo produce problemas cutáneos y no transmite virus de mayor peligro.

El doctor Roger Eritja, entomólogo del Servicio de Control de Mosquitos del Baix Llobregat (Barcelona), primero en estudiar esta especie tras su primera detección, en Tarragona en 2004, ha declarado que «es sólo cuestión de tiempo» que la presencia de esta especie se generalice en toda España, al igual que ya se ha extendido por Francia e Italia.

Tras el primer brote, en diciembre pasado, este mosquito se detectó en la localidad tarraconense de Altafulla (Tarragona), que dista 80 kilómetros del primer foco, ubicado en Sant Cugat del Vallés. Lo más preocupante es que también se detectó en Orihuela (Alicante), que dista 600 kilómetros. Asi, Eritja está convencido de que este año el 'mosquito tigre' será localizado en nuevos puntos de la geografía española.

El 'mosquito tigre', cuyo nombra científico es Aedes albopictus, desató la alarma hace dos años en la comarca del Vallés, con numerosos casos de picaduras muy dolorosas atendidas en los servicios de Urgencias de los ambulatorios locales.

Según explicó el doctor Roger Eritja, cuando se produjeron los primeros brotes, la picadura de este mosquito provoca una reacción cutánea más o menos fuerte, pero no hay «ningún riesgo de transmisión de otros virus que no sean los que llevan los mosquitos comunes». En Europa no constan casos de enfermedades graves relacionadas con este insecto.

Uno de los enigmas en torno a la presencia de esta especie exótica es cómo pudo llegar a territorio español. La hipótesis con más fundamento es que las larvas pudieron venir de otros países tras ser depositadas en neumáticos o bambú procedente de Asia, aunque en las zonas más afectadas no consta que haya empresas dedicadas a esta actividad.