Pasacalles chino, con motivo del II Foro Mundial de las Migraciones.

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El II Foro Mundial de las Migraciones, que concluyó ayer sus trabajos, reclamó la ciudadanía universal y el derecho de cualquier persona e establecer su lugar de residencia donde desee, informó ayer Enrique de Santiago, coordinador del comité Internacional del Foro.

Uno de los aspectos que puso de manifiesto en el Foro es que la emigración se produce en el marco de un sistema neoliberal y capitalista «incapaz de satisfacer los derechos humanos y los derechos de los emigrantes», señalo el portavoz Enrique de Santiago.

Aunque no fue hasta la tarde cuando las organizaciones participantes elaboren una serie de conclusiones sobre los trabajos realizados a lo largo de los últimos tres días, Enrique de Santiago expuso una serie de aspectos que se han debatido en las jornadas del Foro.

Junto a Enrique de Santiago estaban presentes en la rueda de prensa Aminata Traoré, ex ministra de cultura de Malí y presidenta del Foro Social de Africa 2006; Demetrio Valentini, obispo de Jales en Sao Paulo (Brasil), Ignacio Díez de Aguilar, presidente del Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) y José Masa, alcalde de Rivas Vaciamadrid.

También que la política migratoria no puede estar al margen de los derechos humanos, a la vez que reclaman la ciudadanía universal y el derecho de cualquier persona a establecerse donde desee.

El Foro ha puesto de manifiesto la corresponsabilidad de los países ricos, receptores de inmigrantes, y la necesidad de que se comprometan a la adopción de medidas urgentes.