Una de las pateras que llegó ayer a Tenerife.

TW
0

AGENCIAS-MADRID/TENERIFE
Al menos 17 inmigrantes senegaleses murieron de hambre y sed a bordo de un cayuco que pretendía alcanzar las costas de las Islas Canarias. Las autoridades mauritanas rescataron la embarcación en aguas cercanas a Cabo Blanco, al norte del país, y la Media Luna Roja de Mauritania confirmó el hallazgo de los cuerpos. Ésta es tan sólo una de las embarcaciones que como tantas otras intentan llegar a nuestro país desde distintos países africanos. Dos de estas pateras llegaban durante el día de ayer al puerto de Los Cristianos en Tenerife, lo que supone que tan solo en esta jornada un total de 158 ilegales hayan desembarcado en las islas.

Media Luna Roja baraja como posible causa de la muerte de los ocupantes del cayuco, la explosión de algún aparato en la patera, probablemente porque alguien estaba cocinando, lo que hizo que sus ocupantes tuvieran que lanzarse al agua, donde 17 fallecieron de inanición. Las autoridades marítimas mauritanas encontraron 11 cadáveres y dos más que seguían dentro de la embarcación, además se trasladó a cuatro heridos al hospital de Nuabidú, donde finalmente fallecieron.

Según informó la Media Luna Roja mauritana, en el cayuco encontrado viajaban unas 95 personas que salieron de Senegal el pasado 26 de julio rumbo a Canarias. Al aproximarse a las costas de Lanzarote, la embarcación fue detectada por los efectivos de seguridad, lo que hizo que sus ocupantes se asustaran e intentaran dar la vuelta. De esta manera fue la maniobra lo que hizo que el cayuco se estropeara y que permaneciera a la deriva hasta el pasado miércoles, 9 de agosto.