El premio otorgado refleja el reconocimiento a su «esfuerzo generoso durante 60 años».

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EFE-OVIEDO
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ganó ayer en Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia «en reconocimiento de su esfuerzo generoso durante sesenta años en favor de la infancia».

Unicef se impuso en la última votación por mayoría a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Nacional de Trasplantes.

El acta del jurado que otorgó el galardón a Unicef también destaca la «lucha más reciente» de este organismo «en el continente africano, contra la ignorancia, la pobreza y la enfermedad».

En la primera votación de la mañana fueron descartados los otro cuatro finalistas: la ONCE, los Bomberos de Nueva York, la cantante Miriam Makeba 'Mamá Africa' y la candidatura conjunta de Paul Newman y Aaron E. Hotchner.

La candidatura de Unicef fue propuesta por el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, que recibió en 1982 el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.

Unicef es la principal organización defensora de los derechos de la infancia y opera en 158 países para proteger a los niños de la violencia, la explotación, los malos tratos y la discriminación.

La Convención sobre los Derechos del Niño es la ley fundamental sobre la que basa todo su trabajo.

Premio Nobel de la Paz (1965), la organización busca también la transformación social y por ello compromete en su trabajo a todos aquellos sectores sociales que puedan contribuir al desarrollo de su objetivo.

Creada en 1946 por decisión de la Asamblea General de Naciones Unidas para responder a las necesidades más urgentes de la infancia tras la Segunda Guerra Mundial, Unicef destinó sus primeros programas a ayudar a millones de niños y niñas de Oriente Medio, China y Europa.