La Conferencia Episcopal Española (CEE) considera «satisfactorio» el nuevo acuerdo de financiación con el Gobierno, con el que, según su portavoz, Juan Antonio Martínez Camino, «gana todo el mundo».
Martínez Camino compareció ayer en rueda de prensa en la sede de la CEE, acompañado por el vicesecretario para Asuntos Económicos, Fernando Giménez Barriocanal, para informar de los trabajos de la Comisión Permanente, que ha estado reunida para preparar la asamblea plenaria de los obispos el próximo mes de noviembre y estudiar los presupuestos de la CEE para el próximo año.
Para Camino, con el acuerdo conseguido el pasado viernes no hay ganadores ni perdedores, sino que «gana todo el mundo: el Gobierno porque soluciona un problema, la Iglesia porque se encuentra más libre y los contribuyentes porque voluntariamente pueden elegir a quién destinan su dinero y quién se beneficia del mismo».
Preguntado por este «deshielo» en las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno, tras los meses de confrontación y de manifestaciones en la calle, Camino dijo que no puede «hacer grandes valoraciones porque, posiblemente, ni hemos estado tan mal como se ha venido diciendo, ni ahora estamos tan bien».
El secretario general de la CEE recordó, asimismo, que el dinero que percibe la Iglesia por el concepto del IRPF, unos ciento cuarenta millones en su conjunto, actualmente, «es un porcentaje pequeño de las necesidades que tiene», ya que algunas diócesis se financian hasta el 90% de sus necesidades con el trabajo voluntario que realiza mucha gente, de las colectas y de las parroquias. Y agregó que «el acuerdo de financiación no es la solución, sino sólo una ayuda» para el sostenimiento de las necesidades que tiene la Iglesia católica española.
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