Los trabajadores de turnos de noche padecen un riesgo real y grave.

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Los trabajadores de turnos de noche pierden cinco años de vida por cada quince de jornada laboral, se divorcian tres veces más que el resto de sus compañeros y tienen un 40 por ciento más de posibilidades de padecer trastornos neuropsicológicos, digestivos y cardiovasculares.

Este especialista desveló que los accidentes laborales con mayores consecuencias «suelen ocurrir de noche». De hecho, las estadísticas apuntan que un 90 por cien de los siniestros más graves se han registrado en ese turno, como ocurrió con el de la central nuclear de Chernobil (Antigua URSS/1986) o el del petrolero Exxon Valdez (Alaska/1989).

Estas son algunas de las conclusiones de diversos estudios con los que los doctores Eduard Estivill, jefe de la Unidad del Sueño del Instituto Dexeus de Barcelona, y Apolinar Rodríguez, responsable del Servicio de Neurofisiología del Hospital de la Paz de Madrid, explicaron a Efe los riesgos que conlleva contradecir al sol.

El doctor Estivill aseguró que unos dos millones de españoles tienen horarios nocturnos o rotatorios, jornadas que, prosiguió, están prohibidas en los países nórdicos, donde no está permitido que los mayores de 35 años trabajen por la noche ante el «ingente gasto» derivado a la Seguridad Social.

Insomnio, irritabilidad, angustia, depresión, trastornos digestivos, ataques de pánico, enfermedades cardiovasculares por un estrés crónico, unido a adicciones a tranquilizantes, excitantes o alcohol y tabaco, son algunas de las costumbres patológicas que acompañan a quienes trabajan sin sol, según los especialistas.