Los doctores Olga Serra, Marisa López-Teijón y Manel Elbaile informaban ayer en Madrid del acontecimiento.

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OTR/PRESS-GIRONA
El pasado mes de diciembre nació en Girona el primer bebé procedente de un embrión que había estado congelado durante 13 años. Los padres adoptaron este embrión en el marco de un programa puesto en marcha en el mes de enero de 2005 por el Institut Marqués de Reproducción para dar salida a los embriones sobrantes de procesos de fecundación in vitro. El nacimiento, hecho público ayer, supone el embrión viable más antiguo en todo el mundo ya que el «récord» lo tenía un embarazo gemelar de embriones congelados hace 12 años y nacido en Israel.

Para llevar a cabo el tratamiento, se descongelaron seis embriones de los que sobrevivieron tres, que en marzo del año pasado le fueron transferidos a la mujer. Según explicó el doctor Juan Àlvarez, catedrático de Medicina Reproductiva de la Universidad de Harvard y director científico del Instituto Marqués, «este caso confirma que el tiempo de criopreservación de los embriones no tiene por qué suponer un handicap a la hora de conseguir un embarazo si la técnica se realiza en óptimas condiciones».

El bebé, que pesó al nacer 4,200 kilos, procedía de un paquete de nueve embriones sobrantes de un proceso de fecundación in vitro que llevó a cabo una pareja en el año 1992 y por el que tuvieron gemelos. Al no responder los padres biológicos a la solicitud del centro sobre qué querían hacer con ellos, como establece la Ley de Reproducción Asistida, pasaron a disposición del centro y el año pasado se los cedió a una pareja de Girona.

Y es que en la actualidad no se sabe en qué momento estos embriones podrían «caducar». Este bebé da vida al embrión que hasta el momento había permanecido más tiempo criopreservado, después de que naciera en Israel un niño procedente de un embrión que se había conservado durante doce años.