El secretario general de Cáritas España, Silverio Agea, en la presentación del estudio sobre la pobreza.

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Uno de cada cuatro niños residentes en España se sitúa por debajo del umbral de la pobreza, alrededor de 1'8 millones, de los que el 3% son pobres severos, según el estudio «Familia, Infancia y Privación Social», presentado ayer en la capital de España.

En este contexto, Agea llamó la atención respecto a que España, con un crecimiento económico y creación de empleo superior al de la Unión Europea y «al borde de entrar en el G-8, el club de los ocho países más ricos del planeta», tenga 8'5 millones de pobres.

El informe conjunto de Cáritas España y la Fundación de Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (FOESSA) refleja un «truncamiento» de la tendencia de décadas atrás en la reducción de la pobreza y, en los últimos 10 ó 15 años, «se ha estancado», dijo en la presentación uno de los autores del informe, Luis Ayala.

Actualmente, las tasas de pobreza general en España «se mueven alrededor del 20%, es decir, una de cada cinco personas viven en niveles de pobreza moderada», mientras la cifra de pobres severos se mantiene en el 3 ó 4%, alrededor de un millón de personas, añadió Ayala, secundado por el secretario general de Cáritas España, Silverio Agea.

Sobre las tasas de pobreza infantil, el profesor Ayala, de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, explicó que es la más alta de la Unión de los Quince, y uno de los factores explicativos de este dato es el «reducidísimo nivel de prestaciones sociales destinadas a las familias españolas».

La pobreza infantil no sólo es la más alta de los «Quince» sino también la más persistente en el tiempo: más de la mitad de los niños sufren pobreza moderada al menos durante un año, y más de dos tercios de los niños que viven con sustentadores desempleados están en situación de pobreza cinco o más años.

El informe refleja asimismo que estas situaciones de privación en la infancia son especialmente visibles en los casos de los hogares monoparentales, en las familias numerosas y en las unidades familiares en las que sólo hay un perceptor de renta.