La calidad de la comida japonesa será examinada en todo el mundo.

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EFE-TOKIO
El sushi tendrá que pasar un examen de calidad en restaurantes de medio mundo por orden del Gobierno japonés, que ha lanzado una ofensiva para salvaguardar la bien ganada fama gastronómica del país.

El objetivo es certificar si sus recetas e ingredientes cumplen los estándares de calidad de la genuina cocina nipona, los «chefs» tienen la formación suficiente y su decoración y estética son acordes con las que caracterizan a un local de comida japonesa.

Las autoridades de Japón, hartas de malas imitaciones y de híbridos como el «California roll», evaluarán qué restaurantes calificados de «japoneses» en el extranjero ofrecen sashimis, tempuras y teriyakis dignos de la auténtica cocina nipona.

Se trata de determinar si son realmente japoneses o parte de la cada vez más extendida corriente culinaria de fusión asiática, en la que caben platos como los fideos tailandeses «Pad Thai», la picante carne a la brasa coreana y hasta los aperitivos chinos «dim sum».

Es lo que algunos ya han dado en llamar «la policía del sushi» en defensa del prestigio de la cocina nipona que, como muchas otras cosas en este país, se entienden como un arte.

Unos 20.000 restaurantes ofrecen comida japonesa fuera del archipiélago nipón -algunos carísimos y otros de comida rápiday se calcula que su número podría duplicarse antes de que concluya la década.