Activistas de todo el mundo, ayer en la apertura del foro en Nairobi. Foto: KAREL PRISLOO/A.P.

TW
0

AGENCIAS/NAIROBI
Más de 80.000 personas se reunieron ayer sábado en Nairobi para dar comienzo al Foro Social Mundial 2007, que este año tiene lugar en la capital de Kenia y que concentrará a activistas de todo el mundo en un evento que condensará «la historia de la lucha africana contra la dominación extranjera, el colonialismo y el neocolonialismo».

Entre los actos, se espera la aparición del premio Nobel de la Paz por su contribución al desarollo sostenible, el keniata Wangari Maathai, así como la celebración de un festival para los niños de Nairobi, muchos de los cuales han perdido a su familia a causa del sida y de otras enfermedades.

El Foro dio comienzo con una marcha de protesta por la barriada de Kibera, donde 700.000 personas, un tercio de la población de Nairobi, se concentran en menos de dos kilómetros cuadrados, casi sin acceso a agua corriente u otros bienes de primera necesidad.

El Foro comenzó su andadura el pasado 2001 en Porto Alegre, donde permaneció dos años más antes de trasladarse a Bombay, en 2005 y a Venezuela, donde se celebró su última edición en enero de 2006. Suele coincidir con la reunión del Foro Económico Mundial que tiene lugar anualmente en Davos (Suiza), donde se reúnen líderes políticos y económicos de los países más desarollados.

Los «cinco días de resistencia cultural y celebración», como han definido la cita sus organizadores, se inician con una marcha popular desde la barriada de chabolas de Kibera, una de las más grandes de Africa, hasta el parque Uhuru de la capital.

Desde Sudáfrica, pasando por Malawi y después de haber atravesado Tanzania, una caravana de más de veinte autobuses a la que se unirán las comunidades de pastores masai del sur de Kenia llegará también hasta el parque para la ceremonia de inauguración.

Se pretende convertir este parque del corazón de Nairobi, por cuya preservación batalló sin tregua a finales de los años ochenta la keniana Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz 2004, en una gran fiesta, que será amenizada por los conciertos de la sudafricana Yvonne Chaka Chaka, los kenianos Eric Wainaina y Suzanna Owiyo y el músico de Zimbabue Oliver Mtukudzi. Tras las actuaciones musicales, el comité organizador leerá un mensaje de bienvenida, y grupos de distintas regiones del mundo lanzarán mensajes de solidaridad.