El consumo de alcohol es incompatible con la conducción. A pesar de ello, muchos jóvenes se ponen al volante.

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MADRID-OTR/PRESS
Alcohol y coche, un coctel letal que cada año acaba con la vida de muchos jóvenes españoles. El 33% de los jóvenes afirma que deja de beber alcohol en algún momento de la noche si después tiene que coger el coche para volver a casa, aunque un 7% sigue señalando que no deja de beber durante la noche aunque después tenga que conducir. De este modo, sólo un poco más de la mitad de los jóvenes afirma no beber por las noches cuando tiene que coger el coche, según los datos de un informe realizado a partir de 1.255 entrevistas a jóvenes que presentó ayer la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE).

Además, muchos jóvenes regresan a casa en el coche de algún amigo que ha bebido aunque el 26% afirma que lo hace después de haber intentado convencerle de que no coja el coche y el 6% señala que ni siquiera intenta disuadirle de que lo haga.

El famoso 'yo controlo' es una de las actitudes más comunes entre los jóvenes conductores que creen manejar perfectamente la situación aunque hayan bebido alcohol durante toda la noche, según Jaime Gil- Robles, director ejecutivo de FEBE.

No obstante, el 61% de los encuestados afirma que prefiere no volver a casa con un conductor bebido, y por ello busca otras alternativas. Aún así, el coche sigue siendo el medio de transporte favorito de los jóvenes a la hora de salir de marcha ya que más del 60% de ellos señala que es el transporte que suele utilizar, bien porque conduce él o bien porque sale con un grupo de amigos que va en coche. Asimismo, un 82% afirma hacerlo siempre o casi siempre, por ello, Gil Robles aboga por promover el transporte público.