Imagen de archivo del ex vicepresidente estadounidense durante una conferencia el pasado febrero en Madrid.

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EFE-OVIEDO
El ex vicepresidente de EEUU Al Gore fue distinguido ayer en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional por su «decisiva» contribución «al progreso en la solución de los graves problemas del cambio climático» que amenazan el planeta.

El vicepresidente de Estados Unidos, cuya candidatura fue propuesta por varias personalidades e instituciones culturales de todo el mundo, entre ellas varias universidades, se impuso en las rondas finales a la organización Intermon, el Instituto Universitario Europeo, la Organización Meteorológica Mundial y el economista británico Nicholas Stern.

El acta del jurado, que fue leída por su presidente, Leopoldo Calvo Sotelo, subraya que estos problemas «hacen estrictamente necesaria la cooperación internacional para su solución» y destaca «los grandes méritos» de Al Gore, «un hombre público que, con su liderazgo, ha contribuido a sensibilizar a sociedades y gobiernos de todo el mundo en defensa de esta noble y trascendental causa».

El jurado incide, además, en que al premiar «a un ciudadano tan destacado» se pretende reconocer «también la labor de todas aquellas personas e instituciones que están trabajando en la misma línea».

Gore, nacido en Washington en 1948, ocupó la vicepresidencia de EEUU durante los dos mandatos de Bill Clinton y fue el candidato demócrata en las elecciones del año 2000, en las que fue derrotado por el republicano George W. Bush.

Tras su ajustada y polémica derrota ante Bush, Gore, que en 1991 había publicado un libro titulado «Earth un the balance: Ecology and human spirit», se centró en sus tareas de divulgación y concienciación sobre las consecuencias del cambio climático. En 2006 presentó el documental «An inconvenient truth» («Una verdad incómoda»), que él protagoniza y que fue galardonado en 2007 con el Oscar al mejor documental.