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EFE-SANTA CRUZ DE TENERIFE
El ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore advirtió ayer de que el mundo ya vive de lleno «el periódo de las consecuencias» del cambio climático, que se manifiesta en el aumento de la sequía y del hambre en Africa, que a su vez produce la emigración de sus habitantes.

Los «refugiados climáticos» ya existen, dijo Gore, y citó la situación de hambre en parte de Africa y los problemas en Sudán derivados en ultima instancia de las cada vez más intensas sequías.

«Canarias puede decir al mundo lo que significan los refugiados climáticos», dijo Al Gore en referencia a la llegada a las costas de las islas de embarcaciones con emigrantes africanos.

Gore pronunció su conferencia Una verdad incómoda en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife, como apertura de las jornadas 'Sociedad del conocimiento y cambio climático', ante una audiencia compuesta por representantes del mundo empresarial y de las instituciones.

Todos esos refugiados pueden ser muchos más por el aumento en la temperatura del océano y el deshielo en el Artico y en la Antártida, con la consiguiente inundación de zonas costeras.

Un incremento de un metro en el nivel del mar como consecuencia del calentamiento global generará 100 millones de refugiados climáticos, y un aumento de seis metros llevará el número a los 450 millones, advirtió Gore. Cualquiera de esas cifras sería inmanejable y rompería los sistemas políticos del mundo.

«¿Sólo el terrorismo debe preocuparnos?», se preguntó Al Gore al constatar que todas las advertencias sobre las consecuencias del cambio climático han sido generalmente ignoradas por los políticos y los medios de comunicación.

Por eso, el calentamiento global derivado del incremento de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera no es un problema político, sino «ético, moral y espiritual», en el que debe involucrarse una generación entera para resolver «la crisis más peligrosa de la historia de la humanidad».

Subrayó la necesidad de dar la oportunidad a Africa y a los países pobres de incorporarse a la solución del problema, lo que significa mejorar sus condiciones de vida de forma sostenible.

Gore aseguró que, pese a la situación de «colisión con el sistema ecológico» en la que viven actualmente los humanos, «no hemos llegado tarde» para corregir la tendencia «y tenemos lo necesario para resolver la crisis», pero es necesario espabilar «con una patada en el trasero».