Miembros de Salvamento Marítimo trasladan a uno de los inmigrantes llegados ayer a Tenerife. Foto: S.FERRERO/REUTERS

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OTR/PRESS-MELILLA/MADRID

Un total de 71 inmigrantes de origen subsahariano arribaron ayer a la costa melillense procedentes de Marruecos. Se trata de la primera patera que llega en año y media a la ciudad autónoma debido al fuerte control marroquí tras las avalanchas en la frontera, lo que ha suscitado la hipótesis de una posible represalia por parte del país vecino tras la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla esta semana.

No obstante, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha negado esta posibilidad. Además, según las autoridades de Melilla, la patera pretendía en realidad alcanzar las costas de Almería. En la embarcación viajaban 61 hombres, siete mujeres y tres menores, todos en buen estado, salvo dos de ellos que tuvieron que ser trasladados con síntomas de hipotermia al Hospital Comarcal de Melilla, ciudad a la que llegaron sobre las 06.00 horas.

Al parecer, la embarcación, tipo Zodiac y de 10 metros de eslora, partió desde Afrau (Marruecos) y es la primera vez en año y medio que un contingente de esta índole llega a Melilla en año y medio, lo que ha propiciado que se baraje la posibilidad de que la patera sea una represalia del país africano para mostrar su desacuerdo por la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla.

Desmentido

Sin embargo, De la Vega desmintió esta teoría y aseguró que el hecho no tiene «ninguna relación» con la crisis diplomática que mantienen actualmente España y Marruecos. «Siguen llegando pateras, algunos días más de lo deseado», destacó tras el Consejo de Ministros.

De hecho, la vicepresidenta del Ejecutivo quiso aclarar que existe una «magnífica relación» en las políticas dirigidas al control de los flujos migratorios, la lucha contra la inmigración irregular y las mafias y el terrorismo.

«La seguridad no se ha visto, ni se va a ver jamás afectada, más allá de los debates que se produzcan en el ámbito diplomático», aseveró De la Vega.

Se trata de la primera patera que arriba en las costas de la Ciudad Autónoma en el último año y medio, después del fuerte control fronterizo adoptado por Marruecos tras los asaltos masivos sobre la valla. Según explicó la delegación del Gobierno en Melilla, la embarcación tenía como destino la península, concretamente las costas de Almería.

Fueron los propios inmigrantes quienes explicaron a su llegada que su destino era la ciudad andaluza, pero que se desorientaron después de más de 24 horas de navegación hasta que vieron una luz hacia la que se dirigieron, y desembarcaron en la creencia de que ya se encontraban en su destino, aunque finalmente habían llegado a Melilla, a 60 kilómetros de la ciudad de donde habían partido.

La llegada de estos 71 inmigrantes a Melilla es la mayor que se produce en la ciudad desde el final de las avalanchas en la frontera que tuvieron lugar en 2005.

Un cayuco con 87 personas a bordo, entre ellas diecinueve posibles menores de edad, entró ayer en el puerto tinerfeño de Los Cristianos, en el municipio de Arona, informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias. El cayuco, de veintidós metros de eslora y cuatro de manga, fue llevado al puerto de Los Cristianos después de que fuese localizado cerca de la costa del municipio de San Miguel de Abona, indicaron las fuentes. La barcaza fue localizada desde la embarcación Río Gallo de la Guardia Civil, que la acompañó hasta el puerto de Los Cristianos.