El ministro del Interior, ayer en 'Hoy por hoy', de la Cadena Ser. Foto: EFE

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El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó ayer que el Gobierno pretende aumentar los plazos de internamiento de los extranjeros indocumentados, que está establecido en 40 días y que la directiva europea sobre inmigración ilegal que los Veintisiete intentan poner en marcha permitirá ampliar hasta los seis meses. No obstante, aseguró que en ningún caso el texto que discute la UE va a «modificar nuestro sistema hipergarantista».

«En España nadie va a perder derechos», afirmó el ministro en declaraciones a la Cadena Ser. Rubalcaba explicó que esta directiva pretende que los Estados miembros se pongan de acuerdo «sobre unos mínimos» en materia de inmigración, teniendo en cuenta que hay «países como España donde todo está muy regulado, con derechos perfectamente establecidos y cada paso regulado y judicializado», y otros países con «ninguna regulación».

Garantía de mínimos
Así, subrayó, estos «mínimos» no van a «obligar» a los países que van «más allá», sino que va a dar «derechos donde no los había». «Los países que no tienen regulados esos derechos los van a tener regulados, y por tanto los inmigrantes ilegales van a tener derechos que no tenían, y los países donde estamos muy regulados, muy constreñidos por nuestra Constitución, naturalmente no vamos a tener disminución de derechos», afirmó el ministro, que lamentó que se haya hecho una explicación de la directiva que «no es correcta».

En concreto, el ministro explicó que la directiva europea «permitirá» a España «aumentar» el plazo establecido en la actualidad, aunque apuntó que no cree «necesario» llegar hasta los seis meses que contempla este texto, que sí limitará a los países en los que los inmigrantes «pueden estar retenidos definidamente, aunque sí lo hará «algo más».

Asimismo, aunque aseguró que las repatriaciones constituyen una de las «decisiones más difíciles que toma un ministro del Interior», defendió que hay que ser duros con la inmigración ilegal: «Si somos laxos, primero potenciamos las mafias, y, segundo, esa avalancha no hay quien la pare», dijo.