El Gobierno comenzó ayer el denominado Plan «Educa-3», que prevé la creación de 300.000 plazas de enseñanza infantil de entre 0 a 3 años hasta 2012, con la aprobación del reparto de 130 millones de euros para este año entre las Comunidades Autónomas.
El plan quiere reforzar la calidad de la enseñanza y de las instalaciones en este tipo de escuelas para niños de 0 a 3 años y «dar respuesta a una demanda social» de escolarización en esta etapa, que permitirá a muchas mujeres conciliar la vida familiar y laboral, explicó la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, que compareció junto a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.
La ministra trasladó a la reunión un informe sobre este programa para la creación de nuevas plazas educativas en esta etapa, con una inversión total de 1.087 millones de euros entre 2008 y 2012, que será financiado al 50 por 100 entre el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, y las comunidades.
Compromiso
Según Cabrera, el impulso de la creación de una red de centros de carácter educativo responde al compromiso del Gobierno de fomentar la escolarización temprana, factor clave para el posterior éxito escolar de los alumnos, y de ofrecer una educación de calidad desde los primeros años de vida.
El Gobierno recuerda que la demanda por parte de las familias ha crecido, sobre todo, por la incorporación de la mujer al mercado laboral, el aumento de las familias monoparentales y la confianza en los beneficios de la escolarización temprana.
En este curso 2007-2008 se encuentran escolarizados en este período educativo 272.780 niños, lo que representa el 20 por 100 de los niños de las edades a las que se dirige.
Además, la ministra ha expuesto la necesidad de que haya interacción entre la familia y los centros escolares y, para facilitar esta comunicación, ha anunciado la puesta en marcha de un espacio web, también dirigido a la formación de profesionales. De los 130 millones destinados para este año, cien serán para la construcción de nuevas escuelas de educación infantil; la adaptación de edificios ya construidos para albergar nuevas escuelas de Educación Infantil y la ampliación de las escuelas existentes.
Los treinta millones restantes corresponden a la cofinanciación de los programas sociales, dirigidos a las familias y a la infancia, para favorecer la conciliación entre la vida familiar y laboral a través de la atención a la primera infancia.
Cuando está próximo el comienzo del curso escolar, Cabrera destacó que la educación es «una de las grandes apuestas del Gobierno» y que las prioridades son la lucha por un mayor éxito escolar y contra el abandono prematuro de la educación, así como la reforma de la Formación Profesional.
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