El número de personas y familias enteras 'sin techo' en occidente se dispara a causa de la crisis económica. Foto: ARCHIVO/EFE

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PAULA GIL-SAN FRANCISCO

Hasta hace poco eran trabajadores de clase media que vivían en casas con jardín, pero la recesión está empujando a miles de familias en Estados Unidos a lo inimaginable: vivir en tiendas de campaña, trasteros o moteles baratos de carretera.

En Sacramento, capital del estado de California y una de las zonas del país donde la crisis inmobiliaria ha golpeado con más fuerza, un campamento para gente sin hogar alberga ya a cientos de personas y crece a un ritmo de unos 50 nuevos residentes diarios.

Este asentamiento de tiendas de campaña sin servicios de ningún tipo ha atraído la atención de la prensa y de las ONG, que alertan de las malas condiciones higiénicas y del riesgo de que enfermedades como el cólera empiecen a propagarse.

Los residentes de la «tent city», como se conoce en EEUU a estos campamentos, no son sólo vagabundos alcohólicos, sino también numerosas familias con niños que han perdido sus trabajos y sus casas por no poder afrontar los pagos de la hipoteca.

«Hay entre 300 y 400 personas viviendo aquí, es difícil de decir porque su número crece cada día», dijo un portavoz de la organización humanitaria «Loaves and Fishes», que atiende las necesidades de la gente sin hogar.

«Estamos preocupados por las condiciones sanitarias», añadió. «No hay saneamientos, no hay agua, sólo cubos de basura», denuncian.

Su organización apoya la propuesta del alcalde de Sacramento, Kevin Johnson, de convertir el campamento en un asentamiento permanente. «Si no se les puede dar a estas personas una casa, que al menos tengan un sitio para vivir con los servicios adecuados», dijo. Johnson, una antigua estrella del equipo de baloncesto Phoenix Suns, ha conseguido atraer la atención de los medios de comunicación hacia la «tent city» de Sacramento que, aunque no es la única del país, se ha convertido en un símbolo de la recesión. «Durante años hemos intentado meter a los «sin techo» debajo de la alfombra», reconoció Johnson en una entrevista esta semana. «Nos hemos apoyado en samaritanos y en ONG, pero el problema nos supera». Johnson ha propuesto crear un asentamiento permanente para estas familias con la ayuda de parte de los 2.300 millones de dólares (1.779 millones de euros) que el programa de estímulo económico de Obama dedica a resolver los problemas de la gente sin hogar.