Familiares de las niñas afectadas por convulsiones con el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos. Foto: EFE

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EUROPA PRESS-VALENCIA El secretario general del Ministerio de Sanidad, José Martínez Olmos, apoyó ayer la decisión de que toda la información sanitaria de las jóvenes afectadas por una reacción adversa tras haber sido vacunadas contra el virus del papiloma humano se ponga a disposición del Hospital John Hopkins de Baltimore (EEUU) «para que intenten aportar algo de luz al proceso de las niñas», señaló el portavoz de la familia, Vicente Herreras, aunque aclaró que no están pidiendo el traslado de las afectadas a EEUU.

No obstante, Olmos aseguró ayer que la probabilidad de la relación de la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH) en las dos niñas de Valencia con «sospechas de reacciones adversas» es «tendente a cero» y, además, afirmó que estos dos casos son «singulares» por lo que «no tienen nada que ver» con el resto de casos de «posibles» reacciones adversas.

Además, sostuvo que «no va a variar la consideración del balance beneficio-riesgo» de las vacunas, que es «favorable», tal y como lo acreditan las autoridades competentes en la materia. Por este motivo, envió un mensaje de «tranquilidad» a las familias y recalcó que la posición del Gobierno central es de «apoyo, respaldo y cercanía» a las familias de las dos niñas afectadas.

Urgencias
La niña de 15 años ingresada en el Hospital Clínico de Valencia tras sufrir una posible reacción adversa a la vacuna del virus del papiloma humano (VPH) abandonó sobre las 22.00 horas del jueves el centro tras recibir el alta hospitalaria, pero tuvo que volver una hora más tarde.

La menor pasó toda la noche en observación de urgencias y a las 13.00 horas de ayer abandonó de nuevo el centro para trasladarse a su domicilio, informaron fuentes de la Conselleria de Sanidad.

Al respecto, Mariana, la madre de la joven, explicó que no les dio tiempo ni de llegar a casa porque ya en el coche la menor se empezó a encontrar mal, con fuertes dolores de cabeza, frío en las manos, sudoración, y movimientos en las piernas, por lo que tuvieron que dar media vuelta hacia el hospital.

Así, señaló que los médicos le comunicaron que era una crisis de ansiedad, no otra nueva crisis convulsiva. No obstante, destacó que si ayer de ánimo la joven se encontraba «fatal» hoy ya se encuentra «mucho más animada».

Por su parte, la otra joven de 14 años, que permanecía ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Clínico de Valencia pasó ayer a planta hospitalaria, según informaron fuentes de la Conselleria de Sanidad.