Los alumnos de la Universidad Complutense de Madrid participaban ayer en una consulta sobre si se debe paralizar el proceso de Bolonia. Foto: EFE

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El 45,9 por ciento de los padres cree que el nivel de conocimientos que se exige hoy a los estudiantes es «demasiado bajo», si bien el 44,6 por ciento piensa que es «adecuado» y sólo el 5,5 por ciento lo considera «demasiado alto», según el informe de Funcas «Educación y Familia», presentado ayer.

Sin embargo, los padres encuestados califican el nivel de la enseñanza en España con un 3 sobre 5 puntos, el 82% se encuentra satisfecho o muy satisfecho con el centro escolar y otorgan un 4,1 a los resultados escolares de los hijos.

Las familias están contentas con el colegio, pero dudan de la calidad de la enseñanza en España, según las conclusiones expuestas por Víctor Pérez-Díaz, uno de los autores del informe, basado en 820 entrevistas telefónicas a mujeres y hombres con hijos en Primaria y ESO de centros públicos (66 por ciento), privados concertados (29 por ciento) y privados (4 por ciento) de toda España entre mayo y junio de 2008.

Fracaso escolar

Los padres atribuyen el fracaso escolar principalmente al poco esfuerzo de los alumnos (35,7% de las respuestas) y a la escasa colaboración de las propias familias (25,6 por ciento).

De hecho, el 95,6 por ciento opina que los principales responsables de educar son los padres; y el 72,9 por ciento añade que la familia es el factor que más influye en la educación.

Los padres están bastante satisfechos con su implicación en la educación de los hijos (más las mujeres que los hombres), y se puntúan con un 4,1 sobre 5.

Según asegura el 56,5 por ciento, ayudan a los hijos de ESO con los deberes siempre, casi siempre o bastantes veces y el 86 por ciento afirma que habla frecuentemente con ellos sobre la marcha de los estudios.

En relación con los centros, valoran la educación en hábitos de esfuerzo (3,9 puntos sobre 5), urbanidad (4,1) y sentido de responsabilidad (4,1).

Sobre el tipo de centro, mayoritariamente elegirían uno en que los estudiantes convivan, sin que haya demasiada competencia entre ellos (63,3), frente a uno que procure que cada alumno intente destacar.