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EFE-EL CAIRO Al menos doce personas resultaron heridas y catorce detenidas ayer en choques entre la policía y criadores de cerdos que trataban de evitar el sacrificio de sus animales en el este de El Cairo, en una zona conocida como Muqattan. En unas declaraciones efectuadas a la prensa en el lugar, el jefe de la policía de la capital egipcia, Ismail al Shair, detalló que entre los heridos hay siete agentes y cinco manifestantes.

Los habitantes del barrio «Munshayat Naser» protestaban por la decisión adoptada por el Gobierno egipcio de sacrificar a todos los cerdos del país con el fin de evitar la propagación de la gripe A. Los choques se desencadenaron cuando los criadores de cerdos tiraron piedras a los agentes, que respondieron con el lanzamiento de bombas lacrimógenas.

El jefe del departamento de limpieza de la zona, Mohamed Nabil, explicó a Efe que por la mañana hasta 130 cerdos fueron llevados al matadero. «Repentinamente (los habitantes) protestaron y provocaron desórdenes, lanzaron piedras y botellas, pero la situación ha sido ya controlada», añadió.

Por su parte, testigos presenciales contaron que los vecinos arrojaron cócteles molotov, y de hecho, en la zona podían apreciarse columnas de humo negro, aunque no ha habido confirmación oficial sobre el uso de estos artefactos. Un gran número de policías dotados con material antidisturbios acordonó la entrada al barrio para evitar el acceso a los numerosos periodistas congregados y a los curiosos.

Según la agencia de noticias estatal MENA, el sacrificio masivo de cerdos comenzó ayer en otras provincias del país. Los propietarios cobrarán por cada ejemplar 100 libras (unos 12 euros), y se quedarán con la carne y productos del animal, en caso de que esté libre de cualquier enfermedad.

Por una hembra preñada recibirán 250 libras (unos 35 euros), aunque en todos los casos hay que descontar 15 libras (unos 2'5 euros) por la mano de obra en el matadero. El matadero de El Basatin, cercano a la zona de las protestas, trabaja desde hace dos días al máximo de capacidad, con el sacrificio de unas 1.200 cabezas al día.

Los enfrentamientos de ayer ocurren después de que el miércoles pasado el Gobierno egipcio decidiera sacrificar toda la cabaña porcina del país, calculada en 350.000 cabezas, para combatir la gripe A, a pesar de que no se ha registrado ningún caso en Egipto y nadie ha podido demostrar que la enfermedad se transmita a través del cerdo.