TW
0

El 16 de noviembre se iniciará la campaña de vacunación de la gripe A, tras el acuerdo al que llegó ayer el Consejo Interterritorial de Salud, según informó la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez.

El comienzo de la inmunización se adoptará conjuntamente en todas las comunidades autónomas, puntualizó Jiménez, que se felicitó por el consenso alcanzado en el conjunto del Estado.

Se mantienen los grupos de riesgo que serán vacunados: el personal sanitario, incluido los trabajadores de las residencias de la tercera edad; los servicios esenciales, Fuerzas de Seguridad, bomberos y funcionarios de Prisiones, entre otros, junto con embarazadas y enfermos crónicos a partir de los 6 meses de edad.

A las mujeres en estado se les administrará una vacuna no adyuvada -sin sustancias que aumenten la potencia inmunológica del antígeno-, para lograr «un plus de seguridad» en este colectivo por haberse probado ya suficientemente con la gripe estacional.

37 millones de dosis
Sanidad ya cuenta con una partida de este tipo de tratamiento, que está incluida en los 37 millones de dosis adquiridos hasta el momento, concretamente de la empresa Novartis, si bien la ministra anunció que se ha hecho un nuevo encargo de vacunas no adyuvadas a otros laboratorios farmacéuticos como Sanofis y Baxter.

Asimismo, informó de que se aplicará una sola dosis a los adultos entre 18 y 60 años, mientras que para los menores y mayores de estas edades la recomendación fija el empleo de dos tratamientos.

En cualquier caso, adelantó que los ensayos clínicos podrán exigir más adelante una dosis única para toda la población, algo que, aventuró, ocurrirá «casi con toda probabilidad».

En el caso de los niños, la titular de Sanidad explicó que hay «una incidencia relativamente más alta» entre ellos, pero la mayoría cursan con «cuadros muy leves», y añadió que «ningún país de la Unión Europea ha recomendado de manera formal» que se les vacune.

Personal sanitario
Jiménez reconoció que al personal sanitario «no le gusta vacunarse», aunque sería lo adecuado por su cercanía con personas inmunodeprimidas y para evitar que haya bajas laborales «amplias» de facultativos en el caso de que se produjera un repunte de los contagios.

No obstante, confesó que la vacunación es voluntaria ante esta epidemia «leve» y «es respetable que haya dudas» a la hora de decidir someterse o no a la inmunización.

«No noto que haya un clamor ciudadano para acceder a la vacuna», comentó, una vez superado el clima de alarma generado al comienzo de la pandemia.
La ministra confirmó que el 1 de noviembre volverán los antivirales "Tamiflu y Relenza" a las farmacias, para que puedan ser adquiridos con receta médica, después de que el pasado mes de mayo se trasladaran a los centros hospitalarios para evitar un acopio indebido de los mismos.