La defensa a ultranza de la vida y el uso de las nuevas tecnologías al servicio de la evangelización han marcado el día a día del nuevo obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla (San Sebastián, 1961), después de poco más de tres años como prelado de Palencia.
Munilla se define como un hombre de Dios encomendado a la tarea de servicio, «con pleno ejercicio de responsabilidad y libertad, sin hacer ninguna distinción», como él mismo comentó ayer mismo cuando se confirmó que será el sustituto de Juan María Uriarte.
Pero el nombramiento de Munilla no ha estado exento de polémica, especialmente entre los sectores nacionalistas del País Vasco.
Sus últimas declaraciones en las que afirmaba que quien apruebe la Ley del Aborto, «estará en situación de complicidad de asesinato», fueron contestadas por el propio Joseba Eguibar (EBB del PNV), que las calificó de «exceso».
De hecho, los nacionalistas sitúan a Munilla en el entorno del actual presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, muy alejado de los que defienden las tesis más cercanas al nacionalismo. Munilla, que con 44 años se convirtió en 2006 en el obispo más joven de España, se ha especializado durante su etapa como obispo de Palencia en apoyar cualquier iniciativa que suponga la defensa de la vida.
Bajo este prisma, una vez al año, se ha encargado personalmente de organizar en el Centro de Orientación Familiar (COF) una bendición de mujeres embarazadas.
Además, durante la última Semana Santa, Munilla apoyó directamente que la Hermandad de Cofradías Penitenciales, formada por ocho cofradías y más de 5.000 hermanos, se sumara a la «Vigilia por la Vida», dentro de una campaña de la Conferencia Episcopal contra el aborto.
José Ignacio Munilla, que dentro de la Conferencia Episcopal Española se encarga de la Pastoral de la Juventud, no ha tenido reparos para utilizar los medios de comunicación para intentar captar adeptos.
En abril de 2008, la Diócesis de Palencia se propuso captar el mayor número de monaguillos entre los niños de la capital y de la provincia con la publicación de un cómic, que se distribuyó en las iglesias y que narraba la historia de un joven que tenía curiosidad por ser monaguillo. Asimismo, utilizó el correo electrónico en noviembre de 2006 para enviar su primera carta pastoral dirigida a los jóvenes de la Diócesis, titulada «Manda el porro a la porra»
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