Nacido en Sabadell en 1947, Xavier Vinader se diplomó en la Escuela Oficial de Periodismo en 1973 y fue miembro del equipo directivo del grupo Zeta desde 1978, además de ser presidente de la ONG Reporteros sin Fronteras hasta 1993.
Vinader fue corresponsal de La Vanguardia, Europa Press, El Correo Catalán, Tele/eXprés y Mundo Diario, así como redactor de Por Favor, Primera Plana o Interviú, entre otras publicaciones.
Desde los inicios de su carrera periodística, Vinader se especializó en la investigación de tramas del crimen organizado o sobre la actuación de grupos de extrema derecha en la España de la Transición y la «guerra sucia» parapolicial.
Tras la publicación en 1979 de sendos reportajes sobre grupos ultras en el País Vasco, ETA asesinó a dos de los mencionados en los artículos, por lo que fue procesado y en 1981 la Audiencia Nacional le condenó a siete años de prisión por un delito de imprudencia temeraria profesional, al considerar el tribunal que la banda actuó motivada por sus escritos.
La condena de Vinader originó una campaña de solidaridad por parte de diversas fuerzas políticas y entre la profesión periodística, y así la Asociación de la Prensa de Barcelona y la sección española del Instituto Internacional de Prensa exigieron el indulto del periodista.
Al ser condenado por los tribunales, Xavier Vinader optó por el camino del exilio y no regresó a España hasta 1984. Tras pasar casi tres meses en la prisión de Carabanchel, finalmente fue indultado por el gobierno del PSOE.
Como reportero, Vinader cubrió, entre otros conflictos, la guerra de Afganistán y la Revolución de los claveles en Portugal.
Autor de infinidad de artículos sobre mafias, sectas, crimen organizado y grupos terroristas, en 1999 publicó el libro «Operación lobo: memorias de un infiltrado en ETA».
Durante su carrera, Vinader recibió numerosos premios nacionales e internacionales, entre ellos la Creu de Sant Jordi, que le fue otorgada en 2007, o la Medalla de la Ciudad de Sabadell al Mérito Periodístico, en reconocimiento a su compromiso por el derecho a la libertad de expresión.
2 comentarios
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A veces, de la tinta a la sangre hay poco trecho.
se hizo famoso con un imprudente artículo dando nombre y apellidos y localidad de supuestos delatores contra ETA en el país vasco y a los pocos días, los de la banda ya mataron a uno. Se escapó de España ante lo que podía pasar tras haber escrito al parecer sin demasiadascomprobaciones Nunca llegó a decir a favor de quien estaba.