En este vídeo cinco mujeres se reencuentran con el amor de su vida. «La idea se me ocurrió después de grabar el vídeo de los desconocidos que se miran a los ojos -explica Paola Calasaz, responsable de Dulcinea Estudios y autora del vídeo-. Pensé que sería genial repetir el experimento pero con personas que hicera tiempo que no se vieran».
Algunos de los participantes del vídeo ya han rehecho su vida, tienen pareja e hijos. A pesar de ello, recuerdan al amor de su vida.
En la primera parte del vídeo, las cinco mujeres explican cómo fue su historia de amor, lo qué significó en su vida y cuál es su situación actual.
En la segunda parte, entran los hombres de su vida con los ojos tapados. «En ese preciso instante les prohibimos hablar, tenían que mirarse a los ojos durante el tiempo que suena la canción 'Mil disculpas' que el grupo A cámara lenta compuso para este proyecto», relata Calasaz.
A partir de allí, las reacciones de cada uno son diversas y muy emotivas.
20 comentarios
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Gran nivel periodístico el de esta noticia.
Si pudiésemos volver atrás con lo que ya sabemos
Pero si sientes algo especial por alguien y no te atreves a decirselo o por lo que sea sí que puede ser el amor de tu vida y la gran ocasión perdida.
La pregunta me parece capciosa.
Alguien que te abandona por otr@ no es el amor de tu vida.
I, nina, sempre t'he estimat som branques d'un mateix arbre que poc a poc s'han allunyat per donar sa fruita a un altre
Este tema le viene como anillo al dedo al tema de hoy: AQUEL HIJO Hoy recuerdo aquella tarde bajo el verde de los pinos que me dijiste: "Qué gloria, cuando tengamos un hijo". Yo te escuchaba, lejano, entre mis sueños perdido. Y repetí como un eco: "Cuando tengamos un hijo". Tu blanco velo de novia, por tu olvido y por mi olvido, fue un camino de Santiago, doloroso y amarillo. Tú te has casado con otro, yo con otra he hecho lo mismo. Ahora bajas al paseo rodeada de tus hijos, del brazo de un traje negro que se pone tu marido. Nos saludamos de lejos, como dos desconocidos, y tú sonríes sin gana, en la garganta un suspiro. Pero yo no me hago cargo de que hemos envejecido, porque te sigo queriendo igual o más que al principio. Y oigo tu voz que me grita: "Cuando tengamos un hijo". Y en esas tardes de lluvia, cuando mueves los bolillos, dices con miedo, entre sombras, amparada en el visillo: "Ay, si yo con ese hombre hubiese tenido un hijo. Hubiese tenido un hijo."
Me enamoré de ti cuando tenia 17 años, no te pedí para salir contigo por diversos motivos, las circunstancias de la vida nos separaron, quise encontrar a alguien para ocupar el hueco que dejaste en mi corazón y mi mente y no pude, tu has hallado a un hombre que te quiere y es el padre de tus hijos, yo estoy solo... ahora rozando los 50 te sigo queriendo y deseo que seas feliz donde y con quien estés.
Yo, cuando estudiaba BUP, conocí una chica que para mi era diferente a las demás, especial, que me trataba mejor que las otras compañeras. No fuimos novios. Después de muchos años nos hemos reencontrado, ella tiene marido e hijos. Yo no tengo pareja ni hijos... pero somos muy amigos y recuerdo los buenos momentos que pasamos juntos en aquellos años de la adolescencia.
El amor romántico es lo que a veces nos sostiene en el día a día. Esa ilusión por volver a sentir, volver a amar, disfrutar simplemente con su presencia, con el calor de sus manos, la música de su voz... Pero, en general, las segundas oportunidades no suelen funcionar. Puede ser mejor quedarse con aquella ilusión y atesorarla en el fondo del corazón que descubrir que ya no somos iguales, que todo cambió...