El teléfono Mate S, lanzado en los márgenes de la mayor feria electrónica de Europa, la berlinesa IFA, cuenta con una pantalla de 5,5 pulgadas, una cámara de 13 megapíxeles y tecnología de huellas digitales.
Huawei dice que se trata de uno de los primeros teléfonos avanzados en incluir una pantalla con tecnología Force Touch, que puede distinguir los niveles de presión al pulsarla, lo que permite acceso a más funciones sólo al tocarla con más firmeza. También se espera que Apple lance iPhones con la tecnología Force Touch la semana próxima.
Huawei se convirtió el mes pasado en la tercera compañía mundial de teléfonos avanzados por volumen de ventas, de acuerdo a la firma Gartner, superando a su rival china Lenovo, que busca convertirse en la primera empresa de su país en vender más de 100 millones de «smartphones» este año.
Pero Huawei de todas formas está a mucha distancia de la surcoreana Samsung Electronics, que tuvo una participación de mercado de 21,9 por ciento en el segundo trimestre, y de Apple, con un 14,6 por ciento. La participación de mercado de la compañía china subió a 7,8 por ciento, desde 5,4 por ciento, en el primer trimestre.
El Mate S de Huawei se venderá en el mercado minorista por 649 euros (732 dólares) -una suma comparable a la de algunos modelos de alta gama de Apple como el iPhone 6-, mientras que una versión premium se comercializará en 748 euros, de acuerdo a la compañía china.
El mercado de teléfonos avanzados de alta gama es sumamente difícil, tal como lo ha experimentado Samsung. Si bien sigue siendo el mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes, Apple le quita buena parte de sus beneficios. Muchos analistas estiman que la compañía estadounidense se lleva el 90 por ciento o más de las ganancias de la industria.
El Mate S estará disponible en más de 30 naciones, entre ellas China, Alemania, Israel, Japón, Francia, Alemania y España, y podrá ordenarse con anticipación en Europa Occidental a partir del 15 de septiembre.
2 comentarios
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Lo que es evidente es que cuando se quiere hacer algo de calidad las diferencias de precio se reducen. Un buen teléfono chino ya no es tan competitivo en precio.
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