Una pareja de enamorados observa el atardecer junto a sus bicicletas en el Teufelsberg de Berlín (Alemania). | DANIEL BOCKWOLDT

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Un reciente estudio publicado por la revista científica Nature apunta que la comida es la última prioridad para la mente masculina si existe la posibilidad de practicar sexo.

Así lo afirma el trabajo de un grupo de expertos de la Universidad de Londres, que concluye que el cerebro de los hombres está programado para localizar sexo antes incluso que comida, algo que tampoco cambia, por ejemplo, si el individuo experimenta una hambre extrema.

Según los resultados de su investigación, existen unas neuronas específicas que se disparan ante los estímulos sexuales y bloquean el aviso de cualquier otra necesidad vital.

Por el momento estas neuronas sólo se han verificado en cerebros de gusanos nematodos, aunque los expertos creen que es probable que se puedan establecer paralelismos en los seres humanos, algo que constituye un avance científico sin precedentes y que demostraría que los cerebros de hombres y mujeres están conectados de manera diferente.

«Hemos demostrado cómo las diferencias genéticas y de desarrollo entre los dos sexos conducen a cambios estructurales en el cerebro de este tipo de gusanos machos durante su maduración», explicaba la doctora Arantza Barrios, miembro del equipo de investigadores, quien advertía que «aunque sabemos que las áreas del cerebro involucradas en los procesos de aprendizaje sexual son distintas en muchos animales, cómo afectan estas diferencias a los comportamientos todavía no está claro».