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La Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes, con sede en Málaga, ha denunciado el aumento de la «violencia injustificada» contra los inmigrantes subsaharianos en la frontera con Ceuta.

En un comunicado firmado por la presidenta de la organización, Karima Ouald Ali, han asegurado que en las últimas semanas más de 250 inmigrantes subsaharianos han sufrido «abusos, violencia, muertes y devoluciones en caliente» por parte de las fuerzas de seguridad.

Karima Ouald Ali relata que desde el pasado mes de octubre se ha incrementado la presión sobre los inmigrantes que se encuentran en la ciudad de Tetuán (Marruecos), quienes sufren diariamente redadas y arrestos por parte de la policía marroquí.

«Últimamente, también se están produciendo arrestos masivos y desplazamientos forzosos hacia otras regiones lejanas como Tiznit, Midelt o Agadir, que se han realizado sin seguir ningún procedimiento legal», afirma la asociación.

El balance y los datos registrados por la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes y la Asociación Manos Solidarias arrojan unas cifras «preocupantes con numerosos heridos, varios centenares de arrestos, devoluciones en caliente, alejamientos forzosos, y al menos seis muertos», añade la ONG.

Estas situaciones se produjeron en los asaltos masivos a las vallas de Ceuta de los días 25 de diciembre -donde 185 inmigrantes subsaharianos entraron en territorio nacional- y el 4 de enero, cuando unos 250 inmigrantes fueron contenidos en Marruecos por la Gendarmería marroquí.

Como consecuencia de estos «graves enfrentamientos», señala la entidad, varios inmigrantes han quedado «en estado crítico con fracturas, desmayos y heridas graves» y han sido atendidos en diferentes hospitales de la región y están recibiendo la atención personalizada y el seguimiento diario del equipo de la Asociación Marroquí para la Integración de los inmigrantes y la Asociación Manos Solidarias.

La asociación ha pedido que se investigue el aumento de pérdidas de vidas en estos intentos de entrada -al menos seis, afirma-, las «palizas y la violencia» sufrida por los inmigrantes por parte de las fuerzas de seguridad así como las devoluciones en caliente.