TW
0

Urge la solidaridad para atender a las miles de familias afectadas por el fenómeno meteorológico del ‘Niño costero’, que está causando estragos en Perú desde hace un mes y con pronósticos de continuidad, alertan desde Amics de la Infància, una entidad solidaria de Mallorca que trabaja en cooperación con Ayne Perú, ambas impulsadas por la congregación mallorquina de las religiosas trinitarias. Esta condición climatológica atípica está siendo muy destructiva, con lluvias torrenciales que provocan la crecida de los ríos, huaycos (corrimientos de tierra) e inundaciones.

María Alcázar Ayne Perú

María Alcázar, directora ejecutiva de Ayne, está viviendo sobre el terreno la devastación del fenómeno, junto a religiosas mallorquinas como Maria Quetglas, que lleva en Perú más de 40 años. Alcázar aseguraba estos días desde Perú que «la situación es extrema y la impotencia nos embarga», por lo que hace un llamamiento a la solidaridad.

Donativos

Las personas que deseen colaborar para paliar los daños de las inundaciones en Perú pueden ingresar sus donativos en la cuenta del Banco Mare Nostrum (BMN): ES44 0487 2099 1320 0001 7125.
La religiosa explicó que «el país se ha puesto de pie» y la respuesta solidaria está siendo importante. «La población busca sus propias estrategias para sobrevivir frente al desastre, han formado cadenas humanas que han permitido pasar por las aguas embravecidas y salvar sus vidas». También la policía está realizando un importante trabajo de rescate de las víctimas y el gobierno «está planteando estrategias para la reconstrucción de puentes, casas, etc, sin embargo el proceso será lento». AsImismo, «la solidaridad internacional de los países hermanos se viene manifestando sobre todo con agua y alimentos básicos», añadió la religiosa y cooperante.

Aislados

A pesar de los esfuerzos que realizan la población, las autoridades, las instituciones y la ayuda internacional «no se pueden cubrir totalmente las necesidades de los damnificados, existen zonas en donde no ha sido posible que llegue la ayuda por estar aisladas o por haber quedado aisladas después del desastre», lamentó la responsable de Ayne.
En cuanto a las zonas que no se han visto afectadas por el huayco o las inundaciones, sí están sufriendo escasez de agua, encarecimiento de los productos de primera necesidad y los colegios han sido cerrados hasta nuevo aviso en toda la costa. Los centros de salud están colapsados y las posibles epidemias que ya empiezan a surgir, sobre todo el dengue, preocupan a las autoridades.
Hasta 84 muertos, más de 100.000 damnificados, 157.000 viviendas afectadas, 1.900 kilómetros de carreteras destruidas y 159 puentes colapsados son las estremecedoras cifras que deja hasta el momento la peor tragedia climática vivida en el Perú desde los años 90. Y los expertos avanzan que el ‘Niño costero’ continuará hasta fines de abril.

Trinitarias, 60 años cooperando

Las religiosas trinitarias trabajan en Perú desde hace sesenta años y Ayne, la ONG promovida por esta congregación mallorquina, desarrolla su labor en este país desde su creación, hace ya cerca de 20 años. Ayne cuenta en Perú con hogares que acogen a niños y niñas en riesgo extremo de exclusión social. También tiene proyectos de solidaridad y desarrollo en Bolivia.