Margarita durante la celebración de su cumpleaños acompañada de su hijo Enrique, su nieto Mateo y su biznieta Margarita. | Teresa Ayuga

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Tiene, desde este lunes, 102 años, y nadie lo diría. Y como para Margarita era un día especial –pues no todos llegan a esa edad, y más estando de bien como está ella–, había que celebrarlo. Que lo celebraron, y por todo lo alto, luego, por la tarde, en las Hermanitas de los Pobres de Palma, que es donde vive. Así, pues, de buena mañana, su hijo Enrique la acompañó a la peluquería, donde la dejaron a punto para la celebración.

Margarita Barrera Rosselló tiene en Facebook dos muros, Margarita te necesita y –desde que está en las Hermanitas de los pobres– Margarita dulce hogar, muros con muchos seguidores, pues, según vimos, el domingo publicó una foto suya diciendo que al día siguiente tenía que ir a la peluquería porque por la tarde celebraba su cumpleaños, y a media mañana del lunes había recibido 7.700 visitas. A Margarita, que sigue teniendo su cabeza bastante bien amueblada, le gusta leer la revista Pronto, y no pasa noche que no vea Pasapalabra.

Tuvo tres hermanas –una de ellas, la mayor, llegó a vivir 103 años–. Viuda de Mateo Coll, trajo a este mundo a cuatro hijos, de los que le quedan dos, que en realidad es uno, Enrique, pues del otro no tiene noticias. Con su marido emigró a Venezuela, donde tuvieron un restaurante, La Fuentecita, y cuando regresaron a Palma abrieron el bar Áncora, en Can Barbarà, sobre el que construyeron la fonda del mismo nombre, que llevaron durante bastantes años.

Volviendo al cumple, las Hermanitas le habían preparado una tarta, cuyas velas ella sopló felizmente, y a continuación entraron unos tunos. Finalmente –y esa fue la sorpresa de su hijo Enrique– aparecieron por allí unos mariachis que le cantaron lindas canciones. Y, claro, como no podía ser de otro modo, Margarita se emocionó. Demasiadas cosas para una mujer que acababa de cumplir 102 años. Pues que sea por muchos más.