Consejos para evitar que los perros no se asusten con los petardos por San Juan. | Pixabay

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Víspera de San Juan este viernes. La pirotecnia es una de las protagonistas en esta fiesta, junto a las hogueras, los encuentros en la playa, los buenos deseos, los rituales,... La noche más corta del año, motivo de celebración para los humanos, es, sin embargo, una de los peores para muchos perros que sufren con el ruido de los petardos.

Desde la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) aseguran que la mayoría de los perros sufren con esta fiesta y que es el día del año en que más perro se pierden o se escapan.

¿Cómo puedes evitar su sufrimiento? Desde FAADA ofrecen algunos consejos:

1. Cerrar ventanas y bajar persianas e incluso poner música para mitigar los ruidos del exterior. La oscuridad les ayuda a estar calmados pero también puedes optar por encender la televisión o la radio para amortiguar el estruendo de los petardos.

2. Dejar que el animal escoja el lugar donde se siente seguro.

3. Mantener la calma ante su situación de miedo. Tu eres su referente de seguridad, con lo cual si te muestras nervioso, le transmites al animal que hay motivos reales para alarmarse.

4. No lo dejes solo. Puede autolesionarse o escaparse y en el mejor de los casos, lo pasará tan mal que su vínculo contigo puede verse mermado.

5. No le riñas, ni le pidas que te obedezca. No lo hará, sencillamente porque no puede. No puede controlar su miedo.

6. Prevé que haga sus necesidades en casa o antes de que empiece el grueso de los petardo. Puede asustarse en cualquier momento e huir. Un perro asustado en fuga no escucha, ni obedece, ni dispone de ninguno de sus instintos de alerta. Puede suponer un peligro para si mismo (accidente, atropello) o para los demás.

7. Distraerlo para mitigar su ansiedad. Puedes utilizar un juguete que le guste o su comida favorita, pero una vez se haya disparado el mecanismo del miedo, todo intento de distracción será inútil.

8. Nunca lo automediques. La medicación es una opción para casos graves, pero es una decisión que debe tomar el veterinario de confianza.