El ‘caixer senyor’, Gabriel de Salort, protagonizó una espectactular entrada en el Caragol des Born de Ciutadella. | Javier Coll

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Las fiestas ecuestres de Sant Joan de Ciutadella estallaron en la tarde de este viernes en el Caragol des Born con toda su intensidad y pasión. De origen religioso y raíz payesa, esta fiesta-representación está protagonizada por la belleza plástica y salvaje de los 184 jinetes de Sa Qualcada, formada este año por los seis caixers del bienio y 178 cavallers, todos ellos campesinos, que concurren con 249 caballos de raza menorquina. El punto neurálgico de Sant Joan es la casa solariega de Lorenzo de Salort de Salort (Ciutadella, 1957), que preside las fiesta como caixer senyor del bienio 2016-2017. Este año es representado por su primo Gabriel de Salort Sintes. A partir del mediodía una multitud se congregó en torno a esta casa señorial para el primer toc de tambor i fabiol, momento en el que Gabriel de Salort concedió al fabioler el protocolario permiso para iniciar el replec de los jinetes.

Los cavallers de Sant Joan, hijos de las antiguas sagas payesas de los Bosch, Taltavull, Pons, Camps y Marquès, demostraron en el Caragol des Born el dominio y la soltura con que manejan los bravos corceles al saltar y danzar en el Caragol des Born al ritmo del jaleo, la jota aragonesa de El postillón de la Rioja.

Contraste entre la elegancia de los invitados de Can Salort y Can Vivó y las miles de personas que asumieron el riesgo de las poderosas patas de los nobles brutos, el sol inclemente, sudor de verano, arena en las calles y el gin amb llimonada que refresca las gargantas.