De pie están Xisco Castanyer, Domingo Domínguez, Jaime Aguiló y Blai Molina. Y sentados son Roberto Rueda, Antoni Damians, José Baella, Bartomeu Carbonell y Gabriel Cirer. | Teresa Ayuga

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Tras nueve años de trabajo, el Club Ferroviari Vaporista de Mallorca está cerca de inaugurar un parque ferroviario que sorprenderá a los aficionados a los trenes y locomotoras y encantará a todos los niños.
Esta asociación sin ánimo de lucro se constituyó en el año 2000 promovida por varios aficionados que introdujeron el modelismo ferroviario a escala de 5 y 7 1/4 pulgadas en Balears. Durante los últimos ocho años, los casi 50 socios que componen esta asociación se han dedicado a este gran sueño que, en una primera fase, ya es una realidad.

El terreno donde se erige el parque se encuentra en una zona de 25.000 metros cuadrados entre el Mallorca Fashion Outlet y Bauhaus y ha sido concedido por el Ajuntament de Marratxí. «Como muchos de nosotros trabajamos, vamos poco a poco trabajando los fines de semana. Todo lo hemos hecho nosotros, menos poner vallas alrededor de la zona, que lo hizo el Ajuntament tras sufrir cuatro robos», explica el socio Bartomeu Carbonell.

El parque dispone en su primera fase de un circuito ferroviario en las escalas de 5 y 7 y ¼ pulgadas, con una longitud aproximada de 800 metros, 300 de ellos en doble vía, y cuenta con elementos como un edificio que hace las labores también de taller, una estación con playa de 4 vías de paso y 1 de by-pass, una placa giratoria de 4 metros de diámetro y su foso-cenicero con 4 vías, dos aguadas, tres viaductos metálicos, uno de ellos doble, un puente de fábrica con nueve arcos escarzanos, un doble túnel, tres pasos a nivel sobre vías a escala y dos pasos a nivel sobre vías métricas.

El museo cuenta con material ferroviario e industrial, con la posibilidad de ir aumentando con el tiempo el número de piezas conservadas.