Julia Valverde cuenta su experiencia en Gran Hermano 12. | Click

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Julia Valverde Cortés, gitana, fue una de las dos mallorquinas que participaron en Gran Hermano 12. La otra fue Lydia Navarro, con la que mantiene una magnífica relación. Y si de esta tenemos noticias a menudo, a Julia la habíamos perdido un poco la pista. Sabíamos que se había sacado el carné de conducir, que se había comprado un coche, pero que Gran Hermano ni la había hecho rica, ni famosa y también que cantaba.

Hace un par de semanas, a raíz de una actuación que tuvo en Pa’lante, demostró que es un valor por descubrir, pero que aun así, es un valor que está en alza. «Estuve un mes en la casa, pues a la cuarta semana me echaron. Creo que fue por una pelea que tuve con Anub, el chico indio. En un arrebato de esos que pillas en la casa, y que solo lo pillas porque estás ahí, encerrada, sin saber qué ocurre fuera, le insulté. Y por eso me calificaron de racista. ¡Y a la calle! Luego, cuando salí al plató, alguien me llamó maleducada. ¿Pero –les dije–, acaso no has visto lo que se ha quedado en la casa?».

Julia confiesa que pensó que su paso por GH12 «me iba a ayudar a mejorar en todo: trabajo, familia… Pero no, nada. Incluso una noche, estando en la casa, me la pasé cantando flamenco para que así me escuchara la gente, pero no sacaron nada de eso, lo cual fue una lástima, pues para mí, que me hubieran escuchado hubiera significado mucho, pues la audiencia del programa era muy grande».

«Como a otras, me ofrecieron posar desnuda en Interviú, pero no me atrevía, no solo por mi condición de gitana, que seguro que no hubiera sentado bien, sino porque no me atreví. Hoy, en cambio, y según con qué condiciones… a lo mejor aceptaría, ya digo, si fuera un desnudo discreto, elegante…».

Tampoco es cierto que se hicieran de oro estando en el programa. «¡Qué va! Si ganábamos 42 euros al día, y si superabas la mitad de la estancia, te doblaban la cantidad… Así que yo no me llevé ni mil quinientos euros, más lo que cobré por los bolos, pocos, a 150 cada uno, y de los programas que me llamaron, Enemigos íntimos, Sálvame y el debate de Gran Hermano. Pero fue una experiencia bonita».

En cuanto al presente, ahí sigue. «Trabajo en lo que puedo, pero sobre todo arreglando pestañas, en mi casa y a domicilio. Y como lo hago muy bien, tengo muchas clientas. Aunque si me tengo que poner a limpiar una casa o una escalera, también lo hago». Pero lo que a ella le gustaría sería cantar. No tiene mánager, ni nadie que la lleve, pero todo se andará.