Los alumnos tomaron fotografías y apuntes de los estilismos. | EASDIB

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Escapada cultural a París, durante su gran Semana de la Moda de seis alumnos y la profesora Pilar Rovira, de Gestión del Diseño de la Escola d’Art i Superior de Disseny de les Illes Balears. Un viaje lleno de experiencias y anécdotas, cuya iniciativa fue de los estudiantes de tercer curso de la especialidad de Diseño de Moda.

Tras aterrizar en París, y sin prácticamente tiempo para deshacer el equipaje, el grupo asistió al desfile Cyclas donde tuvieron la oportunidad de ver el trabajo de Keiko Onosé, directiva creativa de dicha marca. Uno de los principales objetivos era acceder a los pases de Balmain e Issey Miyake, aunque no lo consiguieron.

Pero aún así, realizaron un trabajo de campo documentando los estilismo de los asistentes, a la entrada del desfile.

Las nuevas propuestas de Issey Miyake se presentaron en plena calle, entre la Rue de Rennes y el Boulevard Raspail, precisamente la que ese día inauguraban con su nombre en homenaje a su trayectoria profesional. Otro de los desfiles al que pudieron entrar los jóvenes estudiantes mallorquines fue el de Paul & Joe, y aunque sin invitación pudieron acceder llegando a estar en primera fila.

Una de las jornada decidieron pasear por las calles del barrio de Montmartre donde descubrieron algunas tiendas de tejidos, miraron e incluso compraron telas. No faltó la parte más cultural e imprescindible como visitar el Musée Guimet des Arts Asiatiques, la Fundación Louis Vuitton y el Museo del Louvre observando tanto las exposiciones como la impresionante arquitectura de sus edificios.

El grupo recuerda entre risas que se quedaron atrapadados en un ascensor, captando el momento con selfies y fotografías. A pesar del mal trago todo finalizó bien.

La Federation Française de la Couture du Prêt -à-Porter des Couturiers et Crêateurs de Mode organiza el calendario de desfiles, con lo que, a través de la web se conoce quién y cuando desfila, pero no se sabe dónde se hace. Para saber el lugar exacto te tienen que invitar personalmente, y las invitaciones sólo las envían a una dirección postal de París.

Los alumnos pudieron conseguir entrar a algunos desfiles enviando emails, rastreando por las redes sociales información para saber si alguien cuelga o desvela algo y «buscándonos la vida». Vamos, como en la vida real.