El cambio climático podría hacer que peligrase la producción de cerveza. | Pixabay

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Además de los crecientes niveles del mar, los huracanes más fuertes y el empeoramiento de los incendios forestales, los científicos proyectan que el cambio climático provocado por el hombre dará como resultado una de las consecuencias más terribles que se pueda imaginar: una interrupción en el suministro mundial de cerveza.

En un estudio publicado este lunes en 'Nature Plants', investigadores de la Universidad de California-Irvine (UCI), en Estados Unidos, y otras instituciones informan de que las sequías y las olas de calor concurrentes, exacerbadas por el calentamiento global antropogénico, conducirán a fuertes caídas en los rendimientos de la cebada, el ingrediente principal de la cerveza.

Los modelos económicos utilizados en el documento demostraron un gran potencial para el aumento de los precios en algunos países amantes de la cerveza, y si las personas disfrutan o no de una jarra de cerveza probablemente dependerá de su disposición a pagar.

«El mundo se enfrenta a muchos impactos del cambio climático que ponen en peligro la vida, por lo que el hecho de que las personas tengan que gastar un poco más para beber cerveza puede parecer trivial en comparación --dice el coautor Steven Davis, profesor asociado de Ciencias del Sistema Terrestre de la UCI--. Pero definitivamente hay un atractivo intercultural hacia la cerveza, y el hecho de no tener una pinta fresca al final de un día caluroso cada vez más común simplemente añade un agravio a la lesión».

Este experto explica que el equipo de investigación modeló escenarios basados en los niveles actuales y futuros de quema de combustibles fósiles y emisiones de dióxido de carbono. En el peor de los casos, se proyectó que las partes del mundo donde se cultiva cebada, incluidas las grandes planicies del norte, las praderas canadienses, Europa, Australia y la estepa asiática, experimentarán sequías y olas de calor concurrentes más frecuentes, lo que provocará una disminución en los rendimientos de los cultivos de 3 al 17 por ciento.

«Los niveles actuales de consumo de combustibles fósiles y de contaminación por CO2, como es habitual, darán lugar a este peor escenario, con más extremos climáticos que afectarán negativamente la cesta de la cerveza del mundo», advierte el coautor Nathan Mueller, profesor asistente de Ciencia Ficción del sistema terrestre de la UCI. «Nuestro estudio mostró que incluso un calentamiento moderado conducirá a un aumento de la sequía y eventos de calor excesivo en las áreas de cultivo de cebada», añade.

Sólo el 17 por ciento de la cebada del globo se utiliza en la elaboración de la cerveza; de hecho, la mayoría se cosecha como alimento para el ganado. Esto crea un conflicto en las próximas décadas: ¿los productores darán prioridad a los animales hambrientos sobre los humanos sedientos? Al incorporar una disminución en el suministro de cebada en su modelo de equilibrio general computable, los investigadores encontraron de manera consistente que la proporción de grano que va a la elaboración de cerveza disminuyó aún más. Entonces, en una palabra, la respuesta es «sí».

El estudio describe además cómo se verán afectadas las diferentes regiones del mundo, determinando que los precios subirán más en países tan ricos y amantes de la cerveza como Bélgica, Canadá, Dinamarca y Polonia. Por ejemplo, Davis augura que, durante los años de sequía, los residentes de Irlanda podrían necesitar llevar el equivalente a 20 dólares adicionales a la tienda para comprar un paquete de seis latas.

Sin embargo, este experto señala que algunas personas en estas naciones estarán dispuestas a absorber el costo más alto. Se pronostica que el consumo de cerveza descenderá en los países más pobres, como China. «Nuestros resultados muestran que, en los eventos climáticos más severos, el suministro de cerveza podría disminuir en alrededor del 16 por ciento en los años en que se produzcan sequías y olas de calor --resume Davis--. Eso es comparable a todo el consumo de cerveza en Estados Unidos. El clima futuro y las condiciones de precios podrían poner la cerveza fuera del alcance de cientos de millones de