La entidad ha indicado en un comunicado que les han llegado quejas de que estos modelos tienen un cable de conexión con la pantalla que sufre un desgaste cada vez que se abre y/ o se cierra el portátil, lo que provoca que pueda terminar rompiéndose.
Este problema se debe a una decisión de diseño de la compañía que hace que la sustitución de este cable resulte imposible por la manera en la que está conectado, lo que obliga a cambiar toda la pantalla del equipo para reemplazar un cable nuevo y esto eleva el coste de la reparación.
Facua considera que Apple podría estar incurriendo en un caso de práctica comercial desleal y además manifiesta que esta conducta podría suponer una grave lesión al interés económico de los consumidores debido al alto precio de la reparación.
Según Facua, la sanción podría llegar a ser considerada como muy grave según recoge el artículo 53.1 de la Ley 11/1988, y podría alcanzar hasta los 600.00 euros e incluso superar dicha cantidad hasta el quíntuplo del valor de los productos objeto de la infracción.
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