El cuerpo de Jaitt, de 42 años, estaba desnudo sobre una cama en un local de la localidad bonaerense de Benavídez, y los resultados preliminares de la autopsia apuntan a un fallo multiorgánico, sin signos de violencia en el cuerpo y con restos de cocaína en las fosas nasales.
Las fuentes explicaron que la Policía acudió al lugar tras recibir una llamada al número de emergencias que advertía de una persona desvanecida. Allí, los agentes desplazados se entrevistaron con las personas que dieron el aviso, un amigo de Jaitt y el dueño del salón de fiestas.
La también presentadora de televisión estaba en un cuarto recostada en una cama en posición decúbito dorsal, y efectivos médicos constataron su muerte.
La investigación señala que la actriz, que participó en la sexta edición del concurso televisivo Gran Hermano en España, había acudido al lugar junto a su amigo Raúl, un paraguayo de 49 años, para mantener una reunión con el dueño del establecimiento, Guillermo, argentino de 47, con el fin de realizar distintos tipos de eventos.
Un médico de la Policía Científica señaló a primera hora que Jaitt no presentaba signos de violencia externos, «habiendo sido su muerte un posible accidente cerebro vascular producido por la ingesta de alcohol y cocaína» y añadió que se encontraron muestras de esa sustancia en la nariz de la víctima. Por la tarde los resultados de la autopsia confirmaron los restos de esa sustancia y volvieron a descartar que tuviera signos de agresión ni defensa.
Los agentes practicaron pericias y diligencias, y se llevaron grabaciones en vídeo del lugar, por las que se descubrió que en el lugar estaban además un estadounidense de 44 años, un argentino de 45 y una joven (sin determinar su nacionalidad) de 19, que ya fueron localizados y declaran, de momento como testigos, en la Fiscalía.
La Justicia dispuso realizar registros de urgencia en los domicilios de todos ellos, en los que incautaron una riñonera que contenía dosis de clorhidrato de cocaína.
Las denuncias de Jaitt
La imagen de Jaitt, madre de dos hijos de 12 y 20 años, cobró gran exposición pública en 2018 tras acusar en marzo, en un programa de televisión, a reconocidos periodistas y políticos de abusar de menores.
En medio del escándalo, la mediática modelo, cuyas declaraciones en televisión solían ser polémicas, llegó a escribir en Twitter que podían matarla.
«No me voy a suicidar, no me voy a pasar de 'merca' (droga) y ahogar en una bañera, no me voy a pegar ningún tiro, así que si eso pasa no, no fui. Guarden tuit», anotó.
También el mes pasado había vuelto a ser noticia por denunciar que había sido violada en un barrio de Buenos Aires, y en diciembre fue detenida por resistencia a la autoridad tras ser declarada en rebeldía al no presentarse ante la Justicia en una causa por presuntas amenazas.
En el momento de la muerte, Ulises Jaitt, hermano de la víctima, se encontraba en Brasil, aunque al enterarse de lo ocurrido viajó a Buenos Aires. «Lo único que quiero es ver a mi hermana e investigar lo que pasó hasta el final (...) me voy a encargar de saber bien lo que pasó», explicó a la prensa en el aeropuerto. «No quiero apresurarme pero esto es todo muy raro y encima yo estaba en Brasil. Si yo estaba acá no pasaba», concluyó.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Esto huele mal, parece como lo de Marilyn Monroe.