Kan aseguró que ha detectado que unos 300 de los mejores asientos han acabado en manos de famosos del mundo de los medios y deportivo, incluidos los propios anfitriones, en vez de distribuirse entre el público general, informó el digital Ynet.
Las entradas salieron a la venta ante gran expectación el jueves pasado, únicamente a través del portal digital Leaan, a quien Kan ha ordenado que pare las ventas hasta averiguar qué ha ocurrido y solucionar las irregularidades y deficiencias.
Kan ha admitido que hubo intentos de interferir con el proceso de venta y que 300 de los mejores lugares (valorados en miles de euros) se vendieron a famosos, entre ellos a dos de los anfitriones de la gala, Erez Tal y Asi Azar, «en completa contradicción con las instrucciones del Consejo de Directores de Kan».
Fuentes cercanas a los anfitriones han dicho que estos consideran que no hicieron nada mal, al haber pagado el precio completo de las entradas.
Leaan, por su parte, ha indicado que únicamente ha seguido las instrucciones que recibió de Kan para reservar varios asientos para sus invitados y aseguran que «la venta de entradas se hizo de acuerdo a las instrucciones de Kan y en presencia de sus representantes. Leaan no tomó ninguna decisión de forma independiente, solo proveyó servicios técnicos».
Las entradas salieron a la venta, con precios de entre 75 y 500 euros y en dos horas se agotaron todas las de la gran final, que se celebrará en Tel Aviv el día 18 de mayo, aunque todavía quedaban entradas para las dos semifinales -los días 14 y 16- y para los ensayos.
Tel Aviv fue elegida como la próxima sede del concurso musical tras hacerse Israel con el triunfo en la pasada edición, en Lisboa, con el tema feminista «Toy», de Neta Barzilai.
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