Fotografía de los niños que visitaron Mallorca el pasado verano, a su llegada al aeropuerto de Son Sant Joan. | Pere Bota

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El 26 de abril de 1986, la central soviética Vladimir Ilich Lenin (a 3 kilómetros de la ciudad de Pripyat, actual Ucrania) protagonizó el accidente nuclear más grave de la historia, junto al de Fukushima en 2011. Ambos llegaron al nivel 7, el máximo en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares. Cientos de miles de personas se vieron afectadas por las radiaciones en el accidente de Chernóbil, cuya incidencia total aún se desconoce.

Desde hace 20 años, la ONG Infants del Món, que preside Sebastià Roig, trae a Mallorca en verano y durante las vacaciones de Navidad a niños rusos y bielorrusos que viven en zonas afectadas en su día por la radiación y que pertenecen a familias desestructuradas.

«Para este verano, está previsto que vengan 30 niños, todos rusos, de entre 7 y 12 años de la zona de Briansk, fronteriza con Chernóbil», comenta Roig, quien recalca que los menores no son huérfanos, sino que forman parte de núcleos familiares con graves problemas.

Algunos de los niños son repetidores y a estos les paga el pasaje la familia de acogida, mientras que es Infants del Món quien sufraga los gastos de desplazamiento para los ‘primerizos'.

«Lo primero que se hace al llegar es someterles a una analítica para ver su estado de salud. Al principio estábamos un poco preocupados por si estos viajes no eran todo lo beneficiosos que creíamos, pero los médicos nos dijeron que niños que necesitaban ir al hospital 4 o 5 veces al año, no acudían en los dos años siguientes tras haber estado en Mallorca, cuyo clima y aire son muy beneficiosos», explica Roig. Esta ONG ha traído más de 1.300 niños rusos y bielorrusos en los últimos cuatro lustros.

Las personas y familias interesadas en acoger a un niño durante este verano pueden obtener más información llamando al teléfono 616549429.