Una visita al centro de investigación de la localidad de Manhiça en el que se investiga sobre enfermedades transmisibles como la malaria, una reunión con el presidente del país, Filipe Nyusi, y un encuentro con representantes de los cooperantes españoles en Mozambique completaron la agenda de su primer día de visita.
Se trata de la primera que realiza a Mozambique una autoridad internacional tras los dos ciclones que ha sufrido este país en menos de mes y medio y que han dejado más de 600 víctimas mortales.
La primera parada fue el centro de investigación de Manhiça, distante unos 70 kilómetros de la capital, Maputo, donde se vistió el chaleco rojo de cooperante y, al igual que en el resto de la jornada, estuvo acompañada por la ministra de Salud mozambiqueña, Nazira Vali Abdula, y el secretario de Estado español de Cooperación Internacional, Juan Pablo de Laiglesia.
Además de mantener una reunión con los responsables del centro y con cooperantes españoles que trabajan en el mismo, la reina visitó instalaciones como el laboratorio de parasitología, donde vestida con una bata blanca observó al microscopio alguna de las tareas en curso.
También conoció el insectario, en el que se estudia con mosquitos cómo hacer frente a la malaria.
El centro de investigación fue fundado en 1996 con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), el Ministerio de Salud de Mozambique, la Fundación Clinic para la investigación biomédica y la facultad de medicina de la Universidad Eduardo Mondiane.
En 2018 fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de Cooperación y se ha convertido en un centro de referencia internacional en la lucha contra enfermedades transmisibles en países de renta baja.
El Estado mozambiqueño ha ido asumiendo su gestión y para ello creó la Fundación Manhiça como entidad de derecho privado con declaración de utilidad pública, pero el centro sigue contando con la ayuda de la cooperación española.
Junto a estas instalaciones se ubica un centro de salud en el que en el momento de la visita de la reina decenas de mozambiqueñas esperaban atención junto a sus hijos, muchos de ellos bebés.
Doña Letizia conversó con varias madres que aguardaban turno para entrar en consulta, interesándose por su estado y con gestos de cariño hacia los pequeños.
La siguiente cita en su agenda fue un almuerzo de trabajo con el presidente del país y su esposa, Isaura Nyusi, así como con varios miembros del Gobierno mozambiqueño.
En ese encuentro, la reina expresó la solidaridad de España con el país tras los dos ciclones sufridos en menos de mes y medio, así como su apoyo a la labor de los cooperantes.
Filipe Nyusi agradeció esa solidaridad y ese respaldo y comentó que aún estaban evaluándose los daños del segundo de los ciclones, el Kenneth, menos devastador que el primero de ellos, el Idai.
Adelantó a la reina que el informe de daños se incorporará al documento que está preparando Mozambique para presentar en la conferencia internacional de donantes prevista para finales de mayo con el fin de conseguir fondos para paliar los daños sufridos a causa de esas catástrofes naturales.
Y ante esa cita, según informó el secretario de Estado español de Cooperación, pidió comprensión y generosidad tanto a España como a otros países que participarán en ella.
Nyusi expresó igualmente su deseo de que España se incorpore al desarrollo económico y comercial de su país y consideró que una vía esencial para conseguirlo es la empresarial.
En consecuencia, propuso la convocatoria de una cumbre de empresarios de los dos países para conocerse mejor y explorar conjuntamente posibilidades de actuación.
A la espera de lo que puedan concretar los empresarios, avanzó cuatro áreas en las que le gustaría contar con participación empresarial española por su experiencia en cada una de ellas: agricultura sostenible, energías -sobre todo, las renovables-, infraestructuras y turismo.
El presidente de Mozambique aprovechó además la reunión con doña Letizia para trasladarle una invitación al rey Felipe VI para que visite su país, al tiempo que expresó su deseo de visitar él España el año que viene si consigue su reelección en los comicios presidenciales de 2019.
Tras este encuentro, la reina mantuvo una reunión con representantes de los cooperantes españoles en Mozambique, quienes le explicaron detalles de la labor que realizan y las condiciones en las que lo hacen.
Otro ejemplo de esa cooperación es la ayuda de emergencia desplegada en Beira, la ciudad más azotada por el ciclón Idai y que el martes visitará la reina.
Allí España desplegó por vez primera un hospital de emergencia gestionado por sus cooperantes, los «chalecos rojos», que ahora empieza a desmantelarse tras superarse la primera fase de crisis.
6 comentarios
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No se merece, llevar el chaleco de unas mujeres y unos hombres que entregan su vida, para ayudar a personas que son víctimas de catástrofes naturales y de guerras. Con ésto, no sólo no nos cambiará de parecer a los que queremos república, si no que aún nos enfada más.
Es lo único que le interesa.
Quina vergonya que ens fa passar aquenta senyora.
Como la popularidad de la reina había caído por los suelos ahora la obligan a besar ancianos, cuidar enfermos y hacer de buena durante un año....pobrecita, digo pobrezita
Que se ponga el chaleco de cooperante no significa que lo sea. El hábito no hace al monje.
¡Demagogia!!.