Acrobacias en el agua

Un total de 26 riders se inscribieron entre las categorías Junior, Senior y Girl. En la primera el vencedor fue el pollencí Joaquín Iglesias. En féminas, la primera clasificada resultó Margot Folgado, de Suiza, mientras que en la categoría de los más jóvenes se produjo un triple empate.

Decenas de personas se acercaron hasta el Mallorca Wakepark, en Alcúdia, para seguir las evoluciones de los participantes. Además, la jornada se vio completada con la exhibición de tres cracks de sus respectivas disciplinas. Telma Cester deslumbró a los asistentes a bordo de su wakeskate con numerosos trucos utilizando los módulos y rampas de la instalación. A sus 13 años, ya ha sido campeona del mundo en dos ocasiones en categoría hasta 19 años y es una de las grandes estrellas mundiales de este deporte. Quique Cornejo cuenta con 18 años y es también ya todo un referente en su categoría. Cornejo dejó boquiabiertos a todos los espectadores con sus saltos y trucos imposibles sobre el agua.

Las acrobacias no se acabaron ahí, ni mucho menos, ya que los organizadores guardaron para el final el espectáculo de César Canudas y su inseparable parapente velomotor, que deleitó al público asistente con un serie de trucos y giros vertiginosos a más de 180 kilómetros por hora.

A este solleric de 31 años su padre le inculcó el amor por la aviación e hizo que, desde ya muy pequeño, su mayor sueño fuese volar, siendo el parapente la vía de acceso más accesible para alcanzarlo. A los 17 años realizó su primer vuelo en Petra, a 40 metros de altura, momento en el que descubrió que el parapente era el deporte al que quería dedicarse profesionalmente. Motivado, a los 18 años se trasladó hasta Castejón de Sos (Huesca) donde realizó el curso de parapente.

Durante estos 12 años no ha parado de volar y de profesionalizarse realizando varias hazañas entre las que se encuentra el primer roll-over de Europa, el primer D-Bag de las Baleares, el primer Death Camper de Europa o realizando la primera travesía en paramotor entre Mallorca-Menorca. En Alcúdia demostró por qué es uno de los mejores del mundo.