El inventor francés Frank Zapata cruzó este domingo el canal de la Mancha con su flyboard. | Reuters - HENRY NICHOLLS

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El inventor francés Frank Zapata consiguió este domingo atravesar el canal de la Mancha en una veintena de minutos con su flyboard, una plataforma volante unipersonal propulsada por cinco pequeños reactores que se alimentan con un depósito de queroseno en su mochila.

Zapata, de 40 años, despegó a las 8.16 horas de la localidad de Sangatte, en el departamento de Pas-de-Calais, y aterrizó veinte minutos más tarde en St. Margaret Bay, ya en Inglaterra, tras atravesar los 35 kilómetros que separan ambas costas. Aun así, el hombre tuvo que hacer un parón en el camino sobre un barco para volver a abastecerse de queroseno.

Segundo intento

Esta travesía supuso el segundo intento de Zapata en apenas diez días de cruzar el Canal de la Mancha. La primera vez, el pasado 25 de julio, la operación falló a causa de las olas que sacudían esa plataforma desde la que debía recibir una manguera para el repostado, que precisó que fuera rápidamente recuperado por otra embarcación sin resultar herido. Entonces, quiso hacerlo el mismo día que se cumplían 110 años desde la primera travesía en avión del canal de la Mancha, protagonizada por el francés Louis Blériot. Tras el fracaso, tuvo que volver a su taller cerca de Marsella para arreglar el aparato que había sufrido daños en la caída.

Zapata, deportista de alto nivel originario de Marsella, fue campeón mundial y de Europa de jet-ski (moto acuática) y ha desarrollado recientemente su flyboard con el apoyo del Ejército francés, que podría usar potencialmente la máquina en operaciones especiales en zonas urbanas. La verdadera puesta de largo de este invento tuvo lugar el pasado 14 de julio durante el tradicional desfile militar de la Fiesta Nacional francesa, cuando realizó un vuelo de demostración espectacular con un fusil en las manos en la plaza de la Concordia hasta tomar tierra junto al presidente francés, Emmanuel Macron.

Su plataforma de impulsión le permite volar a una velocidad de hasta 190 kilómetros por hora con una autonomía de una decena de minutos.