Palma acoge este viernes la celebración de Santa Lucía. | M. À. Cañellas

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Por tercer año consecutivo, la Seu fue el escenario escogido por el Colegio Sueco de Palma para celebrar Santa Lucía, una de las fiestas con más arraigo del país escandinavo que homenajea a una mártir cristiana del siglo IV. En 2017 el centro escogió la Catedral de Palma para celebrar su 50 aniversario y, debido al éxito obtenido, decidieron repetir el año pasado. Este jueves, sin ir más lejos, el público llenó la Seu una vez que los niños accedieron por el pasillo central al altar mayor.

Un total de 140 alumnos del centro interpretaron 17 canciones, muy aplaudidas por los presentes. El tema Santa Lucía abrió y cerró el concierto, y entre ellas se intercalaron composiciones típicamente navideñas con otras canciones populares suecas y temas también muy populares, como el Aleluyah de Leonard Cohen. La tradición dice que el papel de Santa Lucía esté interpretado por la alumna de último curso que lleve más tiempo en el colegio y este año Vendela Mannberg, de 15 años, era quien cumplía ambos requisitos.

Historia

La estudiante interpretó a la perfección su papel ante la atenta mirada de un numeroso público, que llenó el templo. La celebración de Santa Lucía, tal y como la conocemos, se remonta a cien años atrás. Santa Lucía era una joven siciliana que llevaba comida a los cristianos en las catacumbas. Como tenía sus manos ocupadas sosteniendo la bandeja con alimentos, se colocaba en su cabeza una especie de corona con velas encendidas que iluminaba su camino. Ese fue el motivo por el que Vendela lució ayer por la noche sobre su cabeza la corona de velas encendidas.

La madre de la joven y su hermano pequeño siguieron con gran emoción el recorrido de los niños desde la parte posterior del templo hasta el altar mayor, donde tuvo lugar el concierto, uno de los eventos previos a las fiestas de Navidad que atrae a más ciudadanos, no sólo de la colonia sueca en Mallorca, sino también de numerosos ciudadanos palmesanos.