El torero de plata mallorquín Alfonso Gómez Sánchez posa para esta entrevista. | Amalia Estaben

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Tras finalizar una intensa temporada taurina muy positiva, el torero de plata mallorquín Alfonso Gómez Sánchez llegó a Mallorca para pasar las fiestas de Navidad y Reyes con su familia. Hacía mucho tiempo que por circunstancias profesionales no podía hacerlo, y ha disfrutado de unos días de descanso, antes de retomar de nuevo su vida taurina en distintos tentaderos de la Península junto al matador de toros portugués afincado en Badajoz, Juan Silva Juanito, de quien es el peón de confianza. Alfonso, que cuenta en la actualidad 32 años, es hijo del torero mallorquín Federico Gómez, de quien ha heredado la afición, su pasión por los toros y su buen hacer con los palos. Desde hace unos años reside en Badajoz, provincia donde mantiene contacto directo con el campo y la gente del toro.

Esta temporada fue su debut con toros.
—Sí. Al haber toreado Juanito novilladas en muchas plazas, algunas de ellas capitalinas, como Sevilla, Madrid y Zaragoza, llegó su momento y este fue el día 22 de junio pasado, en el primer festejo de la Feria de San Juan de Badajoz. Fue en sustitución de Paco Aguado, donde tomó la alternativa, apadrinándolo Antonio Ferrera y actuando como testigo, Cayetano. Los toros fueron de Victoriano del Río.

¿Supone un cambio considerable pasar de novillo a toro?
—Sí, aparte de lo que representa el volumen del toro, lo es por lo que comporta también el cartel en sí. Con los toros, enseguida se nota en su expresión que te están diciendo que se ha hecho adulto.

¿En cuántas corridas de toros ha toreado con este matador?
—En España he toreado en tres novilladas picadas; cuatro festivales y ocho corridas de toros. Todos estos festejos en España, además de una corrida de toros celebrada en la plaza de Campo Pequenho (Lisboa), donde Juanito se alzó triunfador. A todo ello podemos sumar certámenes por España y Francia con novilleros de la Escuela Taurina de Badajoz, en caso de tener fechas libres.

¿Cuándo empieza a entrenar?
—A mitad de mes empezaré a ir al campo de tentaderos, porque abrimos temporada con un festival con figuras en Mourao (Portugal) con El Cid, Juan Leal y Juan Ortega, con toros de Murteira Grave.

¿Tiene prevista la confirmación en Madrid?
—Sí, aunque todavía no se puede concretar ni confirmar fechas. Lo que sí puedo adelantar es que tenemos buenas perspectivas de una temporada dura, intensa y bonita.

¿Por qué escogió ser torero de plata?
—Para seguir la línea de mi padre. Aquí en Mallorca no tenía posibilidades de tener esta profesión, con lo que me gusta, de lo que no me arrepiento para nada. Ni de esto, ni de los cinco años que dejé esta profesión, que retomé a los 25 años.

¿Quién le inició en la técnica?
—Aparte de mi padre, aprendí en la desaparecida Escuela Taurina de Mallorca con los toreros mallorquines Gabriel Pericás y El Clásico. Ya en Badajoz, me ayudó mucho Valentín Luján.

¿Qué le pide al 2020?
—Espero muchos éxitos, sobre todo con mi matador y que la fiesta no decaiga jamás, porque es maravillosa. Espero que en Mallorca, mi tierra, este 2020 los aficionados puedan disfrutar de ver toros y yo torear en una corrida.